Cuatro trabajadores, dos españoles y dos magrebíes, fallecieron ayer tras quedar sepultados por el derrumbe parcial de tres plantas de un hotel en reformas ubicado en Cala Ratjada (Mallorca). Además, otros cuatro operarios resultaron heridos en este suceso que ha sacado a la luz la ilegalidad de las reformas que se estaban llevando a cabo ya que la empresa carecía de licencia de obra.

El alcalde de Capdepera, Bartomeu Alzina, explicó que el Consistorio había denegado hasta en tres ocasiones el permiso de obras, ya que no tenía de los requisitos necesarios y en los últimos meses había solicitado a la empresa que parara las reformas. Por su parte, la Policía ha abierto una investigación para determinar las causas que llevaron al derrumbe de parte del bloque, aunque todo apunta al temporal.

El suceso se produjo sobre las 8.30 horas cuando un anexo de tres plantas al establecimiento hotelero, en el que se estaban llevando a cabo reformas, se desplomó dejando bajo los escombros a cuatro de sus trabajadores. Rápidamente se alertó a los servicios de emergencia y poco después los bomberos comenzaron la búsqueda de los trabajadores sepultados. Durante la mañana se pudo ir rescatando, aunque sin vida, a tres de ellos, mientras que la cuarta víctima no pudo ser rescatada hasta ocho horas después.

Al parecer, los operarios estaban realizando obras de tabiquería en la tercera planta cuando se han visto sorprendidos por el derrumbe del inmueble, por fortuna, según detalló la portavoz del Gobierno balear, Joana Barceló, el hotel, que tiene nueve plantas y unas 125 habitaciones, estaba cerrado como consecuencia de las obras, de manera que no había clientes en su interior.

Además de la posible precariedad de las obras debido a su ilegalidad, la Policía ha iniciado una investigación para determinar las causas del accidente, aunque todo apunta al temporal y a los fuertes vientos que azotaban la isla en los últimos días, según explicó el consejero del Interior, Joan Lladó. Lladó señaló también que tras el último cuerpo hallado, los bomberos continuaron durante unas horas realizando inspecciones y descartar que hubiera más personas atrapadas.

Por otra parte, el Gobierno balear ha facilitado para los familiares, que se encuentran alojados en el Hotel s´Illot, de Cala Ratjada, atención psicológica ante este trágico accidente.

El Ayuntamiento de Capdepera ha declarado tres días de duelo por la muerte de los cuatro obreros. El acuerdo se adoptó en un pleno extraordinario celebrado ayer por la tarde. Así, el Ayuntamiento ha suspendido todo tipo de actos y actividades municipales de la semana y del próximo fin de semana, así como las clases de la Escuela Municipal de Música y de la Escuela de Adultos.

"El Ayuntamiento de Capdepera expresa su apoyo y se une al dolor de las familias de las víctimas", indica el comunicado municipal, que añade que durante cada uno de los días de duelo se llevará a cabo un minuto de silencio a las 12.00 horas frente al edificio consistorial.

UGT solicitó que se "depuren responsabilidades políticas" en el accidente laboral del hotel Son Moll de Cala Ratjada (Mallorca), al considerar que el Ayuntamiento de Capdepera debería haber ejercido su potestad a la hora de paralizar las obras, ya que el establecimiento carecía de licencia.

El responsable de Acción Sindical de UGT en Baleares, Manuel Pelarda, criticó, que existe cierta "impunidad" en los municipios pequeños de las islas, algo que, opinó, constituye "un agujero" en materia de prevención laboral. Pelarda manifestó que el responsable del accidente es el "empresario que no ha cumplido la normativa" .