Todo quedó en un susto. Un barco vigués rescató sanos y salvos a los 16 tripulantes, tres de ellos gallegos, del Aquiles, un pesquero panameño propiedad de un armador de Ribeira que se hundió cuando estaba faenando a unas 900 millas frente a la costa de Chile. Los marineros fueron recogidos en plena noche cuando ya se encontraban esperando en dos balsas salvavidas. La embarcación siniestrada pertenece a la sociedad de la que es gerente Andrés Gude, el armador ribeirense que fue secuestrado en Perú a finales de marzo de 2006 y que casi dos semanas después fue abandonado por sus raptores malherido en plena calle.

Todo ocurrió poco después de las diez de la noche del jueves (hora peruana), cuando el Aquiles estaba pescando pez espada en una zona situada frente a Chile y a cuatro días de navegación del puerto peruano de El Callao. A bordo del barco estaban sus 16 tripulantes: trece peruanos y tres gallegos. Se trata del capitán, Candido Muiños Castro, vecino de Combarro (Poio), y los ribeirenses José Manuel Bretal y José Trigo, jefe de máquinas y cocinero.

El pesquero estaba echando las redes cuando, de repente, se escuchó un fuerte golpe a popa. La zona de máquinas comenzó a inundarse y el barco sufrió una fuerte escora, lo que llevó al capitán a activar la alerta y a tomar la decisión de que toda la tripulación abandonase el Aquiles y subiese a dos balsas salvavidas. Antes de dejar el barco, este patrón de Combarro pudo contactar con otras embarcaciones gallegas que estaban en la zona y que se dirigieron al punto en el que se encontraban para su rescate. La primera que llegó fue el espadero vigués Tusa Pesca. "Estaban todos muy nerviosos, pero las condiciones del mar eran muy buenas; acercamos el barco, pusimos una escala y despacio y con calma subieron todos a bordo", relató el capitán de este barco, el vecino de A Guarda Adolfo González. El Tusa Pesca permaneció ayer al costado del Aquiles, que estaba semihundido.

En la jornada de ayer también se estaba a la espera de una decisión del armador para saber si los náufragos son trasladados en el Tusa Pesca a El Callao o uno de los barcos de la zona propiedad de Gude se dirige hacia el espadero vigués para hacerse cargo de los tripulantes.