Un mal cálculo llevó a unos presuntos ladrones a realizar un agujero desviado en la pared de una de las sucursales de Caixanova en Salvaterra, justo en el hueco del ascensor.

Quizás fue la ampliación del local contiguo a la entidad bancaria, una asesoría, la que hizo errar a los delincuentes.Los individuos, al comprobar que habían realizado el butrón en el lugar equivocado, volvieron a intentarlo, esta vez, a través de los baños de la sucursal utilizando para ello un andamio.

Todo ocurrió el domingo por la tarde en la avenida de Galicia de Salvaterra. Los vecinos escucharon ruidos pero en un primer momento pensaron que podría tratarse de un vecino que suele estar en su garaje en su banco de trabajo, a continuación comprobaron que del techo se desprendían algunos materiales como consecuencia de los golpes.

Cuando el propietario del garaje llegó, también escuchó los golpes y al abrir la puerta y meter el coche dejaron de oírse. Una vez que salió del garaje, se percató de que los golpes volvían a sonar de nuevo.

Fue entonces cuando decidió asomarse a la puerta de un local contiguo vacío,cuyas paredes conectan también con la sucursal de Caixanova y con una asesoría.Al observar el acceso al edificio se dio cuenta que la puerta estaba forzada y sin llegar a abrirla decidió llamar a la Guardia Civil. Cuando los agentes llegaron, los supuestos ladrones ya no estaban por lo que ahora la investigación está en marcha para su detención.

Fuentes de la investigación indicaron que el modus operandi de este robo frustrado es similar al usado en Mos recientemente.

No es la primera vez que los ladrones intentan acceder a una sucursal a través de butrones para posteriormente esperar en el interior al día siguiente a que los empleados entren para obligarles a abrir la caja fuerte.

La proliferación de entidades bancarias en los últimos años, cuyas sucursales se instalan en bajos vecinos de otros inmuebles sin usar provocan que sea este uno de los métodos empleados para el robo de entidades bancarias.

Los vecinos de Salvaterra reciben esta noticia cuando no se han repuesto del susto del atraco ocurrido el pasado jueves cuando unos individuos entraron en la sucursal de Banesto, usando un arma recortada.