Un bebé de año y medio se quedó encerrado en el interior de un vehículo enVigo mientras jugaba en un pequeño descuido de su madre, que estaba en el exterior.

El niño era incapaz de abrir las ventanillas, y cansado se quedó dormido. Su madre alertó a los bomberos, que se ofrecieron a ir a buscar otras llaves del coche a la vivienda del extrarradio donde residían ya que el pequeño no corría ningún peligro.

La mujer,muy nerviosa, se negó y pidió que abrieran el coche“como fuera”. Al tratarse de un vehículo nuevo con cierre electrónico tuvieron que romper una de las ventanilla.