Según ha informado hoy la Delegación del Gobierno en el País Vasco, las detenciones se produjeron tras la inspección, el pasado miércoles, de dos establecimientos de alterne de San Sebastián y Oiartzun (Guipúzcoa).

En estos locales, los agentes localizaron dos pistolas, 46,5 gramos de cocaína y cantidades menores de hachís y marihuana, 15.320 euros en metálico y monedas de un euro tintadas de negro para presuntas estafas en máquinas tragaperras.

Los agentes detuvieron a dieciséis personas, siete de ellas por presuntos delitos y las nueve restantes en aplicación de la norma que regula los derechos y deberes de los extranjeros en España.

De los siete detenidos por presuntos hechos delictivos, tres -dos españoles y una colombiana- están acusados de delitos contra los derechos de los trabajadores. Los otros cuatro -dos españoles, una brasileña y una colombiana-, también de otros delitos relativos a prostitución, tráfico de estupefacientes, coacciones y estafa.

La Delegación del Gobierno ha precisado que "cada uno de los detenidos realizaba una tarea y tenía un cometido dentro de la red", ya que algunos ejercían de camareros o vigilantes, mientras que otros tenían retenida la documentación a distintas mujeres a las que obligaban a ejercer la prostitución.

Las nueve personas detenidas en aplicación de la norma que regula los derechos y deberes de los extranjeros en España, son ciudadanas brasileñas a quienes, en aplicación de la normativa vigente, se les ha abierto expediente de expulsión.

Según las fuente, esta actuación policial, cuyas investigaciones no han finalizado todavía, es continuación de otra llevada a cabo en septiembre en un club de Oiartzun, donde se intervino también droga y una pistola de una persona que realizaba tareas de vigilancia en el local de manera ilegal.