Los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado que investigan los sabotajes sufridos por ocho camiones a principios de este mes en Vilalba (Lugo) le están dando a este asunto el mismo tratamiento que a los casos de "crimen organizado". Así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno en Galicia. Manuel Ameijeiras anunció que se le solicitará a las autoridades judiciales los correspondientes permisos para "pinchar los teléfonos" de los sospechosos de estos actos "provocados" que tienen "un comportamiento mafioso".

El delegado del Gobierno en Galicia explicó que las investigaciones "están abiertas" para que para poner a disposición de la justicia "más pronto que tarde" a los responsables de estos sabotajes, que, a su juicio, "no son gente de otros mundos". Ameijeiras agregó que "no pueden tener un tratamiento leve" como si se tratase de casos "aislados".

El primer sabotaje se produjo en la madrugada del pasado día 8 de noviembre. Seis camiones de dos empresas de Vilalba que estaban aparcados en una explanada próxima a la estación de autobuses de esta localidad lucense aparecieron con las lonas rasgadas, los neumáticos pinchados y las bombonas de suspensión destrozadas. Los daños fueron valorados en 34.500 euros.

El segundo sabotaje se produjo en la madrugada del día 13 de noviembre. Ardieron los remolques de dos camiones, propiedad de una empresa de Narón (A Coruña), en un área de descanso de Santaballa en Vilalba. Los chóferes de los camiones estaban durmiendo en el interior de las cabinas. cuando los incendiarios prendieron fuego a los vehículos. El fuego se declaró en las ruedas traseras de las plataformas, cuando llevaban cuatro horas aparcados. Los camioneros no resultaron heridos porque consiguieron soltar las cabezas tractoras de los remolques. Los daños se cuantificaron en unos 40.000 euros.

Fuentes del sector del transporte atribuyen estos sabotajes a rencillas pendientes del paro del conflicto del pasado verano, cerrado en falso, o a la guerra de los precios desatada porque hay empresas que han bajado las tarifas debido a la crisis.

En cualquiera de los casos, Manuel Ameijeiras anticipó que no se regateará esfuerzo alguno para conseguir llegar hasta la autoría de estos hechos. El delegado del Gobierno no tuvo ninguna duda a la hora de reconocer que se trata de hechos que "están provocados" y que detrás existe "un comportamiento mafioso", por lo que la respuesta policial "será de esa índole, como si fuera un ataque de auténtico crimen organizado", reiteró. Ameijeiras no tiene constancia de que se hayan repetido hechos de esta naturaleza.

Las declaraciones del delegado del Gobierno se produjeron tras la firma de un convenio con la fundación Azkar, vinculada al fútbol-sala, para incidir en la reinserción de los reclusos de cinco centros penitenciarios de Galicia a través del deporte.

Este acuerdo va a posibilitar la presencia de técnicos del equipo de Liga Nacional de Fútbol-Sala en los centros para desarrollar jornadas técnicas y de convivencia y disputar partidos amistosos. De este modo, se pretende impulsar el aprendizaje del fútbol sala como contribución al desarrollo de las actividades de los internos.