María Dolores Álvarez Álvarez, una pontevedresa de 27 años, ha sido condenada por la Audiencia Provincial de Pontevedra a una pena de 7 años de prisión por el intento de asesinato de su hijo de cinco años de edad. La sentencia condenatoria llega tan sólo ocho meses después de que se produjeran los hechos, entre el 21 y el 22 de marzo de este mismo año, en el interior del domicilio de esta mujer en la calle Fernández Ladreda de Pontevedra.

El tribunal considera probado que el pasado 22 de marzo la procesada cerró con llave la puerta del piso, la atrancó por dentro con un sofá y "con el ánimo de terminar con su vida y la de su hijo" le hizo tomar a este último diversos antidepresivos y ansiolíticos que después también ingirió ella misma. El fallo añade que la mujer tumbó en el suelo la bombona del gas con la espita abierta, así como también accionó los mandos de la cocina para que expulsaran el gas.

Cocaína y benzodiacepinas

La sentencia explica que, además, las pruebas de tóxicos realizadas a la orina del niño dieron positivo por cocaína y benzodiacepinas. El menor, que ya ha cumplido los seis años en la actualidad, permaneció tres días hospitalizado.

El tribunal recoge en su sentencia que María de los Dolores se puso en contacto por teléfono con su ex pareja, con quien había tenido una discusión días antes, para advertirle de sus intenciones. La primera llamada se produjo el día 21 por la noche y en ella le comunicó que se iban a matar ella y el niño, que no era hijo de él, sino fruto de una relación anterior.

Ya el 22 de marzo, a las 6,20 horas, la procesada volvió a llamar a su ex novio para decirle "mañana tienes que traer dos cajas, porque yo y el niño nos morimos hoy", explica el fallo.

Para el tribunal, estas expresiones "no dejan lugar a dudas" de la intención de la mujer de acabar con su vida y la del niño.

La sentencia explica como a raíz de que la mujer no reingresó a su hijo a la ciudad infantil Príncipe Felipe de Pontevedra en el plazo que le correspondía -la tutela del menor estaba ya en manos de la Xunta-, el director del centro decidió denunciar este hecho ante la Policía Nacional y ahí comenzaron las pesquisas para localizarla. Primero en su domicilio, en donde nadie respondió a la puerta, y después al ponerse en contacto con su ex pareja, éste les advirtió de las llamadas anunciando su intención de quitarse la vida y la de su hijo.

Entonces los policías decidieron forzar la entrada en el domicilio encontrándose con el sofá atrancando la puerta, algo que para el tribunal, es una muestra más de la intención de la mujer de acabar con su vida y la del menor. Los agentes se encontraron con ambos tumbados sobre la cama de una habitación anexa a la cocina, de donde procedía directamente el gas, con síntomas de inconsciencia por la ingesta de algún fármaco.

Mezclados con el "Cola-cao"

Los dos envases de "Cola-cao" que se encontraron en el domicilio hacen pensar que la mujer mezcló los tóxicos con leche y este producto para suministrárselo al niño.

Si bien la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra tiene muy claro que la intención de María de los Dolores Álvarez era la de suicidarse y llevarse con ella a su pequeño, lo que no tiene tan claro es que las dosis, tanto de gas como de tóxicos, fueran realmente suficiente como para acabar con la vida del pequeño. Por este motivo, reduce significativamente la pena que solicitaba el Ministerio Fiscal, que era de 14 años de prisión, ya que consideraba que sólo el azar y la actuación de la Policía Nacional evitó la muerte del pequeño y la mujer.