Dee Williams, gerente adjunta del hotel Grand Atlantic, situado cerca del lugar, habló de un auténtico "incendio" en declaraciones a la BBC y dijo haber oído explosiones que parecían de fuegos artificiales.

El muelle "es parte de nuestra identidad y su pérdida afectará a nuestro comercio", explicó.

Jacquie Whelan, propietaria de otro hotel vecino, calificó la visión del incendio de "horripilante".

La policía ha acordonado totalmente la zona y, según la emisora, pese a su espectacularidad, el fuego no ha causado heridos.

El muelle de Weston-super-Mare, construido parcialmente en madera, fue inaugurado en 1904 y ha cambiado varias veces de propietario.

Su dueño actual, Kerry Michael, que pagó varios millones de libras por sus instalaciones, acababa de iniciar unas vacaciones en España cuando se enteró de lo ocurrido.

"Michael está destrozado. Compró el muelle en febrero e invirtió alrededor de un millón de libras en su reforma - instaló una pista para karts, una pared para escaladas y un bar", explicó su portavoz, Nigel Heath.

Según el servicio de bomberos, la estructura del muelle, apoyada en vigas maestras de hierro, no corre peligro de derrumbe.

"El pabellón entero ha quedado destruido, y reconstruirlo exigirá un enorme esfuerzo", explicó por su parte Rod Brenner, que vendió el muelle a Michael hace sólo seis meses.

"La última vez que se quemó el muelle, en 1930, se tardaron tres años en reconstruirlo", recordó.

Chirstopher Donkin, director del acuario Seaquarium en Marine Parade, situado cerca del muelle, dijo que afortunadamente esa atracción no peligra.