Un niño de 23 meses falleció a consecuencia de un golpe de calor en Sevilla tras pasar varias horas encerrado en un coche al sol mientras su padre, profesor de instituto, asistía a una reunión de trabajo. El juzgado de instrucción número 5 de Sevilla ha abierto diligencias para determinar posibles responsabilidades.

El suceso ocurrió el pasado viernes 18 de julio, cuando el padre del pequeño, que es profesor en un instituto de Camas (Sevilla), se despistó y se olvidó de dejarlo por la mañana en la guardería. El niño se había quedado dormido en su sillita del coche y el padre, que había empezado a llevarlo a la guardería a principios de mes, sufrió un despiste en su trayecto habitual y se dirigió hacia su lugar de trabajo.

Una vez en el instituto, se olvidó de que el pequeño seguía en el vehículo y asistió a una reunión para firmar las actas de fin de curso. Cuando regresó al aparcamiento a las 12.30 descubrió la tragedia y se encontró a su hijo inconsciente.

El pequeño fue trasladado al Centro de Salud de Camas y luego al hospital infantil Virgen del Rocío de Sevilla. Aparentemente, el pequeño presentaba todos los síntomas de haber estado expuesto varias horas al sol, por lo que se le aplicaron los tratamientos adecuados, pero no se pudo evitar que entrara en un estado de muerte cerebral de carácter irreversible. Tras pasar tres días en coma, falleció el pasado martes con un diagnóstico de golpe de calor, según fuentes de la investigación.

El centro hospitalario cursó la denuncia obligada en todos los casos de muerte no natural y el juzgado de instrucción 5 de Sevilla ha abierto diligencias y se encuentran a la espera del informe de autopsia.

El pequeño sufrió una grave deshidratación pues estos días se registran en Sevilla temperaturas próximas a los 40 grados, que se elevan considerablemente dentro de un vehículo cerrado dejado a la intemperie.

El fallecimiento se produjo por muerte cerebral y los padres del niño donaron sus órganos. El cuerpo del pequeño fue incinerado el pasado miércoles, han añadido las fuentes, que han precisado que el matrimonio, que tiene otros dos hijos mayores, está destrozado.

La consejera de Salud de la Junta de Andalucía subrayó que hay que ser "extremadamente cautelosos" ante la "delicada situación" de este caso. María Jesús Montero señaló que por el momento la única información de la que dispone "sólo" señala que una persona ingresó en el hospital por golpe de calor y que posteriormente falleció, "pero las circunstancias que han rodeado el caso se están investigando en los juzgados".

Pero aunque la Junta pida cautela y tranquilidad, la indignación en Camas es total. Una vecina del municipio sevillano explicó que todo ocurrió por un "olvido del padre del niño" y añadió que este olvido y las altas temperaturas de los últimos días en la capital hispalense provocaron "la muerte del pobre chiquillo". "¿Cómo puede un padre olvidar a su hijo en el coche?, y más con el calor tan grande que hace?", se preguntaban algunos vecinos.

El caso de la muerte del niño sevillano, al que le faltaba un mes para cumplir los dos años, es lamentablemente idéntico al que se vivió esta misma semana en una ciudad de Francia, donde una niña de tres años murió después de que su padre la olvidara en un coche aparcado al sol y al que tuvo lugar hace dos semanas, también el país galo, en el que perdió la vida un niño de dos años y medio.