La Policía Nacional ha intervenido 120.000 pastillas de éxtasis en Boadilla del Monte (Madrid) que iban a ser distribuidas en macroconciertos veraniegos de la zona en una operación que casi ha alcanzado la cantidad incautada en toda España en los seis primeros meses del año, que fue de 162.500 unidades. El grupo que llevó a cabo la investigación logró interceptar el vehículo donde estaba siendo transportada desde Holanda la droga, que se había almacenado en varios paquetes dentro de una maleta.
El festival Summercase de Boadilla, que concluía ayer, era, al parecer, según fuentes de la investigación, uno de los destinos principales del éxtasis incautado en el operativo, en el que también fueron detenidas tres personas, entre ellas un italiano, que era quien presuntamente traía la droga desde Holanda. Las pastillas también iba a ser vendidas en locales de ocio de Madrid.
La operación que ha permitido la intervención de la droga, bautizada como "Errante", comenzó en mayo cuando la policía tuvo conocimiento de que existía una organización asentada en Madrid que se dedicaba a la compra, almacenaje y distribución de grandes cantidades de estupefacientes sintéticos. Tras constatar que se iba a realizar una transacción de este tipo de droga, se estableció un dispositivo que localizó el punto de entrega en un bar de la capital.
Allí, un hombre de nacionalidad italiana entregó un vehículo a uno de los dos compradores, ambos colombianos, en el que, al parecer, había transportado el estupefaciente por carretera desde Holanda.
Seguimiento
Los agentes siguieron el automóvil hasta Boadilla, donde fue interceptado, y hallaron en su interior una maleta con 11 paquetes al vacío con 120.000 pastillas de éxtasis. El precio de cada unidad se sitúa entre los ocho y los diez euros. El conductor, al igual que las otras dos personas que se habían quedado en el bar donde se habían citado para efectuar la transacción, fueron detenidos. Se trata del italiano G.A.M, de 45 años, y los colombianos J.A.P.M. y G.G.Z., de 34 y 43 años.
El éxtasis es una sustancia consumida normalmente por jóvenes en locales o fiestas al aire libre. Su composición y su interacción con otras sustancias convierten a estas pastillas en un probable desencadenante de daños orgánicos irreversibles.
