Ya lo anunció el director de Tráfico, Pere Navarro, el año pasado. La DGT pretende modificar el proceso sancionador para agilizar el cobro de las multas y ejecutar las sanciones. La fórmula: cobrar primero y recurrir después.

-¿Qué medidas tocan ahora para mantener la tendencia a la baja en accidentalidad?

-El permiso por puntos ya está consolidado. Se ha reforzado con la modificación del Código Penal. Si cometes un delito, eres un delincuente. No sólo el que atraca, viola o mata con una pistola es un delincuente. Todos sabemos que si tienes una pistola y disparas puedes matar, pero nadie se plantea que si se incumple una norma de tráfico también se puede matar. Eso empieza a calar. Luego, están las campañas de cinturón, alcohol... ¿Qué queda? Modificar el proceso sancionador.

-¿Cómo?

-Con más rapidez entre denuncia y sanción. Se trata de agilizar el proceso sancionador usando nuevos sistemas de notificación, fijando plazos y situaciones. Tenemos un sistema bueno que es garantista, pero lento. Si cometes una infracción, la sanción no suele llegar hasta 6 meses a un año después. Eso debe cambiar porque el efecto reeducador se pierde.

-¿No se debería endurecer las normas para los peatones?

-La mayoría de los atropellos son fuera de los pasos peatonales. Hay que decir a los peatones que las normas de tráfico también les afectan. No se puede cruzar por cualquier sitio. Eso es denunciable. Habría que ser firmes con ellos.