Dos importantes golpes al narcotráfico en una sola semana. La Guardia Civil ha detenido a 11 personas en Almería, Granada y Pontevedra tras desarticular una red a la que se le incautaron 3.300 kilos de hachís. Este operativo se dio a conocer ayer, el mismo día en que llegó a Vigo el Ultimátum, un velero interceptado en alta mar por la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera y que transportaba, en este caso, casi 1.600 kilos de cocaína con destino al País Vasco. La droga fue descargada en el muelle de la ETEA y los dos tripulantes detenidos -que se unen a otros siete arrestados en Bilbao y Argentina- fueron trasladados a prisión.

La operación Sextante contra el tráfico de hachís de la Benemérita concluyó con la detención de los integrantes de una organización que actuaba "a gran escala" y que recogía en alta mar la droga procedente de África: hubo ocho personas apresadas en Almería, dos en Granada y una en Galicia. En este último caso se trata de una joven de Pontevedra de 27 años que ya se encuentra en prisión, Irene N.P., que es la única mujer arrestada en el operativo. Los registros, uno de ellos en Pontevedra, permitieron la incautación de embarcaciones de recreo y vehículos de alta gama.

El jefe de la red mantenía contactos con la provincia pontevedresa y se llegó a interceptar un envío de 30 kilos de hachís remitido a esta zona. Un hecho destacado es que un detenido es un marinero de Vigilancia Aduanera de Almería, que daba a la red información sobre la operatividad de los barcos de aduanas, minimizando así los riegos del transporte de la droga.

A esta operación contra el tráfico de hachís se une la Mistral, llevada a cabo en alta mar con la interceptación de un velero que transportaba cocaína. El barco llegó ayer a Vigo escoltado por el Petrel. El jefe de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional, Francisco Miguelañez, señaló que el destino de la droga era el País Vasco y descartó conexiones con Galicia.