Un joven portugués de 28 años falleció ayer en la localidad coruñesa de Betanzos tras ser golpeado por un elevador en un edificio en construcción.

El accidente laboral ocurrió a las cuatro de la tarde en la calle Mandeo. El obrero, J.M.M.M., estaba trabajando en el edificio cuando, por causas que todavía se desconocen, le cayó encima el montacargas con material de obra y falleció a causa del fuerte impacto craneoencefálico.

Hasta el lugar de los hechos se desplazó una ambulancia del 061, así como agentes de la Policía Local y Protección Civil, junto con la Guardia Civil. El levantamiento del cadáver se produjo poco después de las cinco y media de la tarde, tras la llegada del forense.

El edificio en el que se produjo esta muerte fue precintado en dos ocasiones por el Ayuntamiento de Betanzos. La primera vez fue en abril de 2007, debido a un exceso de alturas y de volumen de la construcción. El Concello levantó el precinto para que el promotor realizase las obras necesarias para adecuarse a la licencia pero no las ejecutó, por lo que ordenó de nuevo paralizar las obras y precintarlas en noviembre del año pasado.

El Gobierno local confirmó ayer que la empresa sí realizó esta vez las modificaciones exigidas para adaptarse a la licencia otorgada, según se pudo comprobar en una inspección realizada el pasado mes de mayo.

El promotor construyó cinco plantas de sótanos en la fachada que da al río, cuando la licencia sólo permitía tres. Además el Concello constató que la segunda planta y el ático, también en esta fachada, tenían más metros cuadrados de los autorizados.