Una mujer boliviana de 28 años de edad falleció en la localidad madrileña de Las Rozas durante la noche del sábado como consecuencia de las siete puñaladas que le propinó, presuntamente, su ex pareja, también boliviano y que se dio a la fuga tras la agresión. El ataque mortal fue cometido en el descansillo de las escaleras del domicilio de la mujer, que ya herida pudo entrar en su casa, donde se encontraban su madre, su hermana y su hijo de diez años.

La mujer asesinada había interpuesto varias denuncias contra su ex pareja, que tenía una orden de alejamiento de ella vigente, y horas antes del crimen llamó a la Guardia Civil para decir que "temía por su vida", por lo que se estableció un dispositivo para encontrar al presunto agresor aunque no fue posible, según confirmó un portavoz de la Guardia Civil .

Las mismas fuentes explicaron que la mujer, de 28 años, había denunciado en varias ocasiones a su ex pareja, y que el mismo día de su muerte llamó al cuartel de la Guardia Civil en Las Rozas para decir que tenía miedo de ser agredida por él.

Inmediatamente se puso en marcha un dispositivo para buscar al presunto agresor por la zona en la que vive la mujer, pero no dio resultado y sobre las diez de la noche la mujer fue apuñalada en las escaleras de su domicilio de la calle Acacias.

Desde ese momento la Guardia Civil ha ampliado el dispositivo para localizar y detener a su ex pareja, de 39 años y nacionalidad boliviana. Las fuentes han precisado que, a pesar de la orden de alejamiento, la mujer se encontraba en ocasiones con su ex pareja, al parecer de forma consentida.

La víctima, conocida como Gaby, tiene un hijo de diez años con su ex pareja y presunto agresor, y vivía con el niño y con su madre y una prima en un piso del número 2 de la calle Acacias de Las Rozas.

El supuesto agresor de Gaby llevaba al menos seis meses vigilándola y acosándola en su barrio, donde había llenado las paredes de pintadas declarándole su amor, según han explicado varios vecinos.

La Guardia Civil, sin embargo, no ha podido precisar si el hombre acosaba a la víctima con estas pintadas en distintos lugares del municipio. La Consejera de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, Paloma Adrados, manifestó ayer su condena "más absoluta" y su repulsa ante el asesinato de la joven boliviana que murió hoy tras ser apuñalada por su ex pareja. "Estamos ante un nuevo caso de violencia machista, en el que una mujer ha sido asesinada sólo por el hecho de serlo", señaló Adrados, que hizo llegar su pésame a la familia.