Un portavoz policial señaló hoy que el escape se produjo probablemente debido a una válvula defectuosa en las instalaciones de la piscina, en la que en el momento del accidente disfrutaban de un día soleado unas 2.500 personas.

Mas de 250 fuerzas de rescate, bomberos, sanitarios y personal de protección civil, acudieron inmediatamente al balneario público para atender a los heridos.

Un portavoz de los bomberos subrayó en ese sentido que ninguna de las personas afectadas por el escape de amoniaco ha llegado a estar en peligro de muerte.

La piscina pública de Kulmbach fue evacuada en cuanto se dio la alarma tras el escape y permanece cerrada hasta que se conozcan las causas exactas del accidente.

Las fuerzas de rescate montaron un hospital de campaña en una campa junto a la piscina para atender inmediatamente a los heridos, entre ellos un bebé que se encuentra grave y que fue trasladado en helicóptero a un hospital cercano.

Los visitantes de la piscina que abandonaron el lugar poco después del escape fueron llamados de vuelta por los responsables de la operación de salvamento para que se registrasen por si posteriormente tenían síntomas de envenenamiento.