En un control rutinario, en el marco de la vigilancia de las costas que realiza la Guardia Civil para la prevención de entrada ilegal tanto de personas como de drogas en las islas, una patrulla detectó ayer una embarcación de ocho metros de eslora fondeada en aguas de Cabrera.

Al proceder a identificar la misma y a sus ocupantes, los agentes hallaron en su interior 46 fardos de hachís con un peso aproximado de 1.400 kilos.

Los agentes procedieron a la detención de los ocupantes de la embarcación, José Manuel S. G. de 31 años y José Manuel C. R., de 50 años, y trasladaron la embarcación al Club Náutico de S'Estanyol, en Sa Ràpita, en donde permanece amarrada.

La embarcación, de ocho metros de eslora y equipada con dos motores fuera borda de 150 caballos cada uno, está matriculada en la localidad gallega de Villagarcía de Arosa.

La Guardia Civil ha informado de que la investigación continúa y no se descartan nuevas detenciones.