Los duros comentarios que los padres de los cinco niños de los que abusó Alvaro I.G, "Nanysex", han escuchado durante el juicio han terminado por minar su paciencia. Durante la sesión del juicio celebrada ayer, el padre de uno de los pequeños perdió los nervios y agredió al acusado ante el juez, tras lo que tuvo que suspenderse la sesión durante media hora. El hombre, que dio un puñetazo al acusado, compartió piso con el pederasta, por lo que su hijo es uno de los que más vejaciones ha sufrido.

La sesión del juicio de ayer contra la red de pederastia

desarticulada en mayo de 2005 en el marco de la "Operación Kora, vivió uno de sus peores días. Justo cuando en la sala se proyectaban fotografías en las que se veía a los niños agredidos, cinco pequeños de uno y dos años, el padre de uno de ellos, Fernando Gómez, propinó al principal acusado un puñetazo por el que los agentes que custodiaban a los procesados tuvieron que separarles, según informó a los periodistas el abogado Jesús Garzón, que representa a la acusación particular en nombre de la Fundación Sandra Palo.

Tras el incidente, los agentes desalojaron la sala llevándose a los cinco encausados a los calabozos de la Audiencia Provincial. Pasada media hora, la sesión del juicio se reanudó situando a los acusados lejos del lugar donde declaran los testigos y custodiados por una barrera policial. Los familiares de los niños han dedicado miradas desafiantes e insultos a los procesados durante sus declaraciones, y una de las madres ha tenido que ser reducida cuando, al término de la sesión, se abalanzó sobre los acusados esposados y acompañados por los policías al salir de la sala.

En la sesión de ayer también declaró un compañero del cibercafé de Murcia en el que trabajaba el principal procesado, quien encontró una cinta con contenido pornográfico con la que chantajeó a "Nanysex" para que abandonara el puesto. Esta persona podría ser encausada por posible encubrimiento ya que ocultó la cinta, a sabiendas de todo, hasta el 2005.