La memoria anual de la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Pontevedra lanza una advertencia acerca del "alarmante"número de delitos relativos a la difusión de pornografía infantil en Internet y señala, además, que "los medios con los que hoy en día se cuenta para la persecución de esta clase de comportamientos resultan manifiestamente insuficientes y mucho más si se pretende progresar en la investigación de este tipo de delitos hasta llegar a las fuentes de producción de la pornografía". Añade que "sin duda alguna, se harían necesario, si no indispensables, mayores medios, tanto humanos como materiales e incluso legislativos".

La advertencia sobre la proliferación de este tipo de delitos y de los escasos recursos con los que cuenta la administración de Justicia y los equipos policiales para perseguirlos la realiza el fiscal especializado en delitos telemáticos de la provincia de Pontevedra, Luis Uriarte, un departamento que ha destacado por dirigir algunos de los golpes más importantes a las redes de pedófilos en Internet, como fue la "Operación Santiago".

Para el fiscal, la alarma se basa, sobre todo, en que la pedofilia en Internet es tan sólo el final "de una progresión delictiva" del "abuso directo" sobre los menores de edad. De ahí la importancia de llegar a las fuentes de producción de las imágenes.

En distintos momentos de la memoria de Fiscalía sobre delincuencia informática el fiscal hace referencia a las dificultades de investigación de este tipo de ilícitos debido a la falta de medios. Explica, por ejemplo, cómo un proceso abierto por el juzgado de instrucción número 1 de Pontevedra "se ha visto gravemente entorpecido por la falta de medios necesarios para llevar a cabo el análisis de los equipos informáticos intervenidos, al encontrarse desbordado de trabajo el equipo de delitos telemáticos de Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra". Esta falta de medios no ha impedido que desde Pontevedra se asestaran algunos de los más importantes golpes a la pornografía infantil del pasado año. Es el caso de la ya mencionada "Operación Santiago" (que permitió la detección de 1.405 personas en todo el mundo distribuyendo porno infantil) cuya coordinación mundial la lleva la Fiscalía de Pontevedra. Los resultados sobrepasan todas las previsiones ya que se ha podido llegar hasta los sujetos que producían las imágenes pedófilas.