Juan Carlos Lago Enciso, acusado del asesinato de la viguesa María del Carmen Casal el 2 de septiembre de 2.004 en un monte de Candeán, presenta "una desviación psicopática y esquizoide" pero, sin embargo, "distingue el bien y el mal" y no presenta problemas de alcoholismo como él dijo, según expusieron ayer ante el tribunal que lo juzga los psicólogos y psiquiatras que lo evaluaron.

El acusado de asaltar, robar, desnudar, agredir sexualmente, estrangular y romper el cráneo con una piedra a la viguesa María del Carmen Casal, pretendió "aparentar una patología mayor" a la que realmente tiene durante el examen psicológico al que fue sometido, ya que "conoce el alcance de sus actos y sabe perfectamente lo que le incrimina y lo que no", según expusieron los peritos nombrados por el juzgado en el juicio que se celebra en la Sección Quinta de la Audiencia en Vigo.

Los expertos precisaron que la actitud de Juan Carlos Lago fue "evasiva y chulesca". En su opinión "no tiene un problema de control de impulsos, sino de sometimiento de poder y dominio de los demás, sospechamos que por problemas sexuales". A preguntas del tribunal, añadieron que que se trata de una persona "mala" y no "loca". "Tiene más características de criminal psicópata que de homicida patológico".

Estos peritos concluyen que, durante el examen del acusado, éste reconoció que hizo daño a María del Carmen Casal y que murió por su culpa. En su informe reflejan que afirmó que le quitó la ropa a la víctima "para joderla".

Trastorno de personalidad

La defensa también presentó sus propios informes psiquiátricos, en los que se expone que Juan Carlos Lago Enciso "no simuló" su patología y que padece un trastorno de personalidad mixto con rasgos esquizoides y paranoides que le lleva a "sentirse amenazado y agredido por los demás, y vive en un mundo de hostilidad social".

"No es un problema de control de impulsos, sino de descontrol. responde a lo que percibe al margen de la realidad y puede actuar porque cree que alguien le mira mal". No obstante admitieron que Lago Enciso distingue entre el bien y el mal y tienen una inteligencia normal.

Los dos psiquiatras de parte, que tuvieron en cuenta los informes del centro psiquiátrico de Suiza donde estuvo ingresado Lago Encisa tras pasar dos meses y medio en la cárcel por quemar coches, modificaron algunos de los datos de sus conclusiones ante el tribunal, tras detectar los peritos nombrados por el juzgado algunos errores.

En la vista oral de ayer también declararon policías y expertos encargados de analizar las prendas de ropa que llevaba la mujer asesinada y otros objetos hallados en la zona donde se encontró el cadáver. Todos coincidieron en afirmar que las bragas, el sujetador, la combinación y el mandilón de la víctima presentaban desgarros en el lado derecho.

En sus conclusiones se especifica que la camiseta ensangrentada de la víctima, encontrada al lado del cuerpo, presenta un desgarro longitudinal como resultado de "una acción violenta de dos fuerzas opuestas".

También se certificó que el ADN de Juan Carlos Lago y la huella dactilar de uno de sus pulgares aparecieron en el papel de aluminio y en el resto de bocadillo que se comió tras cometer el crimen. Finalmente, los especialistas de hispatología hallaron una zona hemorrágica pequeña en la zona genital de la mujer y mucosa parcialmente desprendida ocasionadas en momentos próximos a la muerte. En cuanto a la partícula hallada en la zona anal, consideran que no tienen que ver con una agresión sexual.

El juicio finalizará hoy con las declaraciones periciales de los forenses y las conclusiones del fiscal, el abogado de la familia y el abogado defensor.