Los narcos que operan en España ya invierten en aviones. La Guardia Civil ha desmantelado una banda de narcotraficantes que disponía de seis avionetas para introducir droga desde África a España y que utilizaba aeródromos y pistas forestales de Andalucía para eludir el control de las fuerzas de seguridad. La red estaba dirigida por un piloto español de líneas aéreas, de gran "experiencia", que ha sido detenido, junto a otros 11 integrantes de la banda formada en su mayoría por ciudadanos españoles, franceses y colombianos.

En la operación, que se inició en noviembre, los agentes han desmantelado un laboratorio de droga, han requisado 21 armas entre fusiles, submisiles y pistolas, y han intervenido 16 vehículos de lujo, material informático, joyas y dinero.

Se sospecha que el grupo iba a dar el salto a la cocaína para transportar carga a Epaña desde los almacenes que grupos colombianos y gallegos tienen en las costas de África. De hecho, hace un par de años se detectó que una red gallega tenía contactos con un piloto de Iberia a tal fin.

En la operación, desarrollada en Sevilla, Cádiz, Huelva y Madrid, han sido detenidas 11 personas de nacionalidad española, francesa y colombiana y se han intervenido dos aviones y cuatro avionetas en los aeródromos de Trebujena (Cádiz) y Évora (Portugal).

La primera fase de la operación "Ládano" se inició en noviembre de 2007 cuando se tuvo conocimiento de la existencia de varios narcos que introducían hachís desde África hasta España en aviones, como paso previo al transporte de cocaína. Las pesquisas demostraron que se trataba de un grupo organizado que utilizaba aeródromos y pistas forestales de Huelva.

A finales de febrero se procedió a la detención en Sevilla de tres españoles y dos franceses, con edades comprendidas entre los 30 y los 40 años, a los que se les incautaron 400 kilos de hachís introducidos por vía aérea por esta organización criminal y se desmanteló el laboratorio donde molían la droga y la mezclaban con productos químicos para hacerla indetectable ante posibles controles.

Con el fin de frustrar el paso cualitativo al transporte de cocaína, la Guardia Civil puso en marcha un servicio que permitió detener al piloto y supuesto jefe de la organización, J.G.M. También detuvieron al lugarteniente español del cabecilla, a un piloto colombiano, y al asesor fiscal de la banda, también español. Igualmente fue arrestado un trabajador del aeródromo de Huelva y una mujer.