La isla canaria de La Gomera tiene una superficie de 372 kilómetros cuadrados, de los que 3.986 hectáreas corresponden al Parque Nacional de Garajonay, que cuenta con la mejor representación del bosque de laurisilva existente en el Archipiélago y que se extiende por los 6 municipios de la isla.

Vallehermoso ya padeció durante este verano un devastador incendio que afecto a viviendas y plantaciones agrícolas de Chipude y el Cercado, al igual que el municipio sureño de Alajeró.

El municipio de Hermigua también sufrió a principios de este año un incendio que obligó al desalojo de 50 viviendas y 100 vecinos de la localidad, y por el que la alcaldesa pidió responsabilidades a la empresa Unelco-Endesa al afirmar que el incendio fue provocado por las chispas producidas por el tendido eléctrico.

Pero, si algún incendio es recordado como el más trágico de la historia de la isla, es en el que hace más de 20 años perdieron la vida 16 personas, la mayoría jóvenes gomeros.

Ayer alrededor de 500 vecinos de diversos núcleos urbanos de Vallehermoso, Agulo y Hermigua se vieron obligados a evacuar sus casas y abandonar sus pertenencias para refugiarse, muchos de ellos con sus mascotas, en lugares más seguros.

En Hermigua, el fuego comenzó hacia las 14:00 horas de una tarde de sábado en la que los termómetros marcaban más de 30 grados y el viento soplaba con una fuerza de vértigo.

Los vecinos se vieron sorprendidos por las llamas que se acercaban rápidamente a sus casas y hacían arder todo el valle de Hermigua, que se llenó de un denso humo que hacía imposible la respiración.

Con caras marcadas por la preocupación pero guardando la calma, los ciudadanos se trasladaron a la playa de Santa Catalina, donde la cercanía de mar les proporcionó refugio seguro.

Allí pasaron una noche llena de solidaridad vecinal, pero con la evidente preocupación por el estado de sus enseres, cultivos y animales de corral.

"Mira si he tenido suerte que el incendio quemó todo el alrededor de mi casa, pero milagrosamente sobrevivieron mis ovejas gallinas y cochinos", comentaba uno de los vecinos, que mostraba su preocupación por la vida de dos gatas paridas con sus correspondientes cachorros.

Sin embargo, el ciudadano mostraba su pesar por la pérdida de "mi llano de plátanos" y aludía a otro vecino que no había tenido tanta suerte y al que "se le carbonizaron 15 cabras en el corral".

Aunque el fuego continúa en Las Palmitas y Los Aceviños, la población empieza a recuperar la normalidad y en la noche de ayer los residentes en Vallehermoso ya pudieron volver a sus casas y esta mañana lo ha hecho la gente de Hermigua.

El fuego ha quemado hasta el momento numerosas explotaciones agrícolas y alguna vivienda, así como cuartos de aperos y otras edificaciones, en principio abandonadas, pero lo más importante es que no ha habido que lamentar daños personales.