Los detenidos, que preparaban la droga en un chalé de Torrejón de la Calzada y en un piso de la calle Antonio López, de Madrid capital, han sido puestos a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía, el kin se obtiene mediante un método de manipulación muy simple -cocer la ketamina a fuego lento-, hasta que se convierte en un polvo similar a granos de sal, que luego son raspados y esnifados, una vez cortado con otras sustancias como efedrina, selegilina, cafeína o manitol.

Hasta ahora, la ketamina era considerada un medicamento, no una droga, por lo que su posesión no es ilegal, pero sí lo es su manipulación y distribución, según la Ley del Medicamento y el propio Código Penal, en su apartado de "delitos contra la salud pública", detalla la nota.

Su consumo crea alucinaciones, experiencias disociativas, analgesia profunda y perdida de consciencia durante 2 ó 3 horas, por lo que varias dosis pueden generar problemas respiratorios y fallos en el corazón, especialmente si la sustancia se mezcla con alcohol u otras drogas.

La investigación ha estado dirigida por el Grupo XX de la Brigada de Policía Judicial, especializados en el crimen organizado, auxiliados por el grupo V de extranjeros, al ser los sospechosos ciudadanos chinos.

La operación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento del consumo de una nueva sustancia, en el entorno de la comunidad china, desconocida, y, hasta el momento, de uso legal: un anestésico veterinario, normalmente en forma de polvo blanco que, mezclado con agua, se inyecta a los animales como sedante, y que tiene una gran aceptación como droga entre los jóvenes chinos.

Los agentes comprobaron que el cabecilla del grupo era un joven chino con conocimientos de química, llamado Jianshen H.Y., que se encargaba de importar el producto base desde china (el clorhidrato de ketamina) y luego de conseguir en España las sustancias químicas para el corte y cocinado del producto.

Estas operaciones las realizaba en un chalé de Torrejón de la Calzada.

La mezcla obtenida se vendía por todo el país, e incluso se ha tenido constancia de venta de partidas a la comunidad china asentada en Italia, añade la Policía en una nota.

Así, la producción corría al ritmo de la demanda: en torno a los 4 kilos cada 15 días, a un precio de 4.000 euros el medio kilo, mientras la venta al menudeo variaba los precios entre los 10 y 15 euros la dosis.

Los arrestos se precipitaron cuando los agentes tuvieron conocimiento de que los investigados preparaban una nueva partida y que el producto final había resultado un poco deteriorado, lo que no fue impedimento para que los sospechosos insistieran en comercializarlo.

Las detenciones se practicaron simultáneamente en dos domicilios: el ya mencionado chalé de Torrejón de la Calzada y en una vivienda de la calle Antonio López, en Madrid.

Se trata de Chengda X., de 27 años; Jianshen H., de 28; Jin Guang C., de 39; Jianwen H., de 32; Lin Q., de 29 y Yumei W., de 44.

Tras las detenciones, en los posteriores registros domiciliarios se encontró la "cocina" donde se manipulaba y preparaba la sustancia, en el chalé de Torrejón de la Calzada, donde también se hallaron tres kilos de kin y otros tres de ketamina líquida, así como litros de amoníaco, de etanol, y de ácido clorhídrico, además de otras sustancias para el corte.

También se intervinieron documentación diversa y un ordenador, que están pendientes de estudio.