La Policía Nacional ha detenido en Ceuta a Mohamed Taieb Ahmed, alias El Nene, considerado como uno de los mayores narcotraficantes de hachís, negocio gracias al que maneja una fortuna de más de treinta millones de euros. El Nene, que tiene doble nacionalidad española y marroquí, cumplía ocho años de prisión por una condena de tráfico de drogas, pero tenía una orden de búsqueda y captura internacional tramitada vía Interpol ya que el pasado mes de diciembre consiguió fugarse de la prisión de máxima seguridad de Kenitra (Marruecos), donde disfrutaba de todo tipo de privilegios después de sobornar a varios funcionarios del centro. Más de cuatro meses después, la fuga de este narco ha finalizado.

Circulaba tranquilamente por las calles de la ciudad autónoma en un coche, a pesar de que sobre él pesaba la orden internacional de detención, cuando fue abordado por la Policía que llevó a cabo el arresto. El Nene demostraba así, una vez más, su desafío a las fuerzas de seguridad pues nunca disimulaba a qué se dedicaba y su poder. Así, presumía siempre de tener más millones de euros que años e incluso fue capaz de grabarse a sí mismo durante una operación: unas imágenes, colgadas en Youtube, en las que puede verse como viaja a través del Estrecho de Gibraltar en una potente lancha impulsada por cuatro motores y cargada con numerosos fajos de droga.

Privilegios

Desde el 21 de agosto de 2003, Mohamed Taieb cumplía una condena de ocho años de cárcel en Marruecos por tráfico internacional de estupefacientes. Sin embargo la prisión no era precisamente un infierno para él, ya que, gracias a los sobornos que ofrecía a los diferentes funcionarios, disfrutada de tres celdas habilitadas para su uso exclusivo y personal.

Las celdas estaban equipadas con los últimos avances tecnológicos y de comunicaciones: tenía instalado aire acondicionado, una televisión de plasma, un reproductor de DVD, ordenador portátil e incluso conexión a Internet. Fue también el dinero que facilitaba a los empleados de la prisión lo que le sirvió para escapar en diciembre.

De hecho, la posición privilegiada que ocupaba en la cárcel de Kenitra, ubicada a unos 40 kilómetros al norte de Rabat, le permitió ganar unos días de ventaja y su fuga no fue comunicada oficialmente hasta una semana después de que ocurriera, mediante una nota anónima. En este sentido, los funcionarios que aceptaron los sobornos del narcotraficante han sido juzgados y condenados a penas de entre dos meses y dos años de prisión.

Varias identidades

El detenido tenía doble nacionalidad, marroquí y española, pero además falsificaba sus documentos, por lo que, para proceder a su identificación, fue preciso realizar un informe pericial con las impresiones dactilares, que demostrasen que el detenido era realmente la persona que estaba siendo reclamada por las autoridades de Marruecos por los delitos de evasión, corrupción y complicidad.

La relación entre el El Nene y las fuerzas de seguridad viene de lejos, pues antes de estar considerado como uno de los mayores traficantes internacionales de hachís, era un delincuente común de las calles de Ceuta. Pasada la adolescencia, comenzó a destacar en el mundo del narcotráfico, protagonizando numerosas persecuciones con la Policía y la Guardia Civil.

De la cárcel de alta seguridad de la que se escapó también se fugaron el pasado 7 de abril nueve presos integristas condenados por los atentados terroristas de mayor de 2003 en Casablanca.