El Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ha retirado temporalmente la patria potestad a la madre de una niña de 12 años de edad que ingresó en la Residencia Cantabria con un aborto de unas doce semanas de gestación.

En un auto hecho público ayer, el juez José Hoya ordena que la guardia y custodia de la menor sea ejercida por los Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria hasta que se determine si la niña ha sido objeto de abusos sexuales.

El juez ha ordenado la suspensión de la patria potestad de la menor a la madre, B.S., y a su compañero sentimental, I.A., ambos de nacionalidad rumana, y ha retirado la guardia y custodia a la progenitora.

El médico de guardia del servicio de Urgencias de la Residencia Cantabria fue quien avisó al Juzgado de guardia sobre la situación de la niña, que presentaba a su llegada en el hospital una importante hemorragia y tuvo que ingresar en el servicio de maternidad del centro.

El auto judicial dictado por el titular de Instrucción número 1 de Santander, indica que los familiares de la menor pidieron el alta voluntaria para que ésta abandonara la Residencia antes de lo que los médicos consdieraban necesario, lo que ha motivado que el Juzgado de guardia haya declarado su situación de desamparo.

El juez también ha prohibido que la niña abandone el centro sanitario sin previa autorización del Juzgado o del Ministerio Fiscal, a quien se ha dado parte de los sucesos.

Por estos hechos, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Santander ha acordado la protección de la menor y la apertura de diligencias para determinar la identidad de la persona que ha dejado embarazada a la niña, además de dar traslado a la Fiscalía para que inicie las actuaciones que considere oportunas.

El juez acuerda esta medida por el "riesgo evidente" que sufre la menor y por la "posición obstativa" de la madre, que tiene atribuida su guardia y custodia.

También ha ordenado la supresión de cualquier contacto de la madre y su compañero con la niña hasta que sea evaluada por los Servicios Técnicos de Protección del Menor, a los que se han requerido informes para determinar si ha sido objeto de abandonos anteriores y sobre la conveniencia de que siga teniendo relación con ellos. El suceso causó gran conmoción, ya que la niña tiene sólo 12 años de edad y llegó al centro con una fuerte hemorragia. Una vez controlada, su madre intentó llevársela del centro sanitario.