La audiencia provincial de Ourense ha condenado al presidente de la Fundación San Rosendo, el sacerdote Benigno Moure, a cinco años de prisión por los delitos de apropiación indebida de los bienes de una anciana incapacitada aunque le absuelve de los de estafa y falsedad documental.

Además la audiencia impone al notario Alejo Calatayud ocho meses de multa por falsedad documental por el mismo caso.

Así consta en la sentencia de la Audiencia Provincial de Ourense a la que ha tenido acceso Efe, tras el juicio celebrado los pasados 2 y 3 de abril al sacerdote y al notario, en una vista que contó con unos 20 testigos.

El caso se inició tras la denuncia presentada por el sobrino de una anciana ingresada en un geriátrico de la Fundación en 1999, por el traspaso a esta institución de casi 600.000 euros y unas 60 propiedades.

La anciana que residía en O Carballiño fue ingresada junto con su marido en 1988 en el geriátrico "Os Gozos" de la fundación San Rosendo en el municipio de Pereiro de Aguiar.

Cuando la anciana falleció en 2003 el capital heredado de su marido -fallecido cuatro años antes- en dinero y propiedades, estaba en cuentas de la fundación San Rosendo, según la sentencia a la que tuvo acceso Efe.

El tribunal considera probado que los ancianos ingresaron en el geriátrico "ante la imposibilidad de atenderse por sí mismos y administrar su persona y bienes" ya que él tenía Alzheimer y ella una demencia senil incipiente, según el informe médico de ingreso.

Según la sentencia, el matrimonio tenía un "significado patrimonio inmobiliario y un importante capital en dinero" en la sucursal de Banesto y cuando el director bancario quiso proponer a los titulares opciones para rentabilizarlo tuvo que contactar con Benigno Moure "que controlaba personalmente las visitas".

Moure dijo al agente bancario que la fundación se hacía cargo de la administración y gestión del patrimonio y "surgió la idea" de incluir al sacerdote como "autorizado" en las cuentas bancarias "lo que la anciana María Vázquez Covela aceptó asintiendo con la cabeza y firmando", según el texto.

Tras fallecer el marido, el estado de la mujer motivó en 1999 que la fundación pidiese a la Fiscalía su incapacitación legal que fue decretada en noviembre de 2001 con el nombramiento como tutor de su sobrino y único heredero César Vázquez Romero.

Hasta entonces, según la sentencia, Moure estaba convencido de que María Vázquez Covela carecía de herederos y para transferir "ilícitamente" todo su patrimonio a la fundación San Rosendo, "actuó como poseedor de sus bienes inmuebles y con la facilidad que le daba figurar como autorizado en las cuentas".

El tribunal consideró que Moure "se aprovechó del deterioro progresivo e irreversible de la capacidad intelectiva de la anciana y transfirió a cuentas de la fundación 495.758 euros y cargó gastos, sin soporte documental, por valor de otros 37.433 euros".

En relación a casas y fincas, según la sentencia, Moure convenció a María para que firmase un contrato privado de venta de sus bienes "prevaliéndose del deterioro psíquico de la anciana y sin intención de abonarle dinero alguno" y luego, cuando ya era legalmente incapaz, hizo documento público de venta.

El Tribunal condena al sacerdote a cinco años de prisión por el delito continuado de apropiación indebida si bien le absuelve de los de estafa y falsedad documental imputados tanto por el Fiscal como por la acusación particular.

En relación al notario Alejo Calatayud, el tribunal considera que la escritura pública de la venta del piso de O Carballiño se hizo en dos lugares y momentos diferentes, uno de ellos el geriátrico en el que estaba la anciana "y sin desplegar un mínimo proceso indagatorio de su estado mental como vendedora, ya incapacitada legalmente".

La Audiencia condenó al notario a ocho meses de multa, de 15 euros cada día, por un delito de falsificación, por imprudencia grave, de un documento público, y le absuelve de estafa.