La Guardia Civil sospecha que el joven de 15 años de Canillas de Aceituno (Málaga) cuyo cadáver fue encontrado ayer en una sierra cercana al municipio pudo fallecer el mismo día en que desapareció, el pasado 31 de marzo.

Por el momento, no se descarta ninguna hipótesis como causa de la muerte de Manuel Marín Hidalgo, aunque el subdelegado del Gobierno confirmó que el joven cayó desde una altura de unos 100 metros en la zona de la sierra conocida como Peñón Grande "y no ha sido arrojado por nadie". "O se ha caído o se ha arrojado, éstas son las hipótesis con las que se trabaja la Policía Científica de la Guardia Civil", afirmó. El menor fue reconocido por sus familiares por la ropa, que coincide con la que llevaba puesta el día de su desaparición, y las llaves de su domicilio.

El cadáver de Manuel Marín fue localizado sobre las 11.30 horas por efectivos del Grupo de Alta Montaña de la Guardia Civil y agentes de Medio Ambiente. El alcalde de Canillas de Aceituno dijo que la nueva búsqueda se había organizado a petición de los vecinos, "ante la inquietud que había en el pueblo". "Por desgracia lo hemos encontrado", declaró el regidor, quien agregó que la familia está muy dolorida y destrozada, ya que tenía la ilusión de hallar al joven con vida.

El municipio decretó dos días de luto oficial. La pista del joven se perdió en la tarde del 31 de marzo, cuando le dijo a un amigo que no iba a ir al entrenamiento de fútbol y después de eso nadie le volvió a ver, por lo que la familia se temía que lo estuviesen reteniendo contra su voluntad.