La droga se encontraba en dos vehículos aparcados en una estación de servicio, según informaron fuentes policiales. En la operación fueron detenidos dos residentes de Londres y posteriormente se arrestó a un tercero, de nacionalidad holandesa, que resultó detenido en Ilford (este de Londres). Todos ellos han sido acusados del cargo de conspiración para el suministro de heroína.

Según el inspector jefe Peter Beyer, "se trata de una de las mayores incautaciones de heroína realizadas en Reino Unido", y añadió que, con la redada, las fuerzas del orden "han logrado interrumpir una red criminal altamente organizada" y dedicada a "la distribución a gran escala de drogas de clase A".