La polémica absolución del grapo Marcos Martín Ponce, que con el fallo del Supremo se libra de los 30 años de prisión a los que había sido condenado, ha sido recibida con estupor e indignación pro los familiares de los dos vigueses acribillados a balazos en el asalto al furgón de Prosegur. Y es que la Policía señala a Martín Ponce, junto con Israel Torralba, como autores de aquella tragedia.

"Cada vez estamos más perplejos con la Justicia", explica Rosa Mary, hija del asesinado Gonzalo Torres. "Estoy fatal. A mi madre todavía no se lo he dicho. Es injusto, una pena y una vergüenza. ¿Dónde vamos a parar?", se pregunta.

Ni su familia ni la de Jesús Sobral se personaron como acusación particular en su día. "Dejamos todo en manos del fiscal, para que él actuara e hiciera lo que debiera, pero ante lo ocurrido con Martín Ponce ya no se que pensar, alega.

Lamenta el silencio de la Administración de Justicia y la Policía en torno a los avances o situación procesal del caso. "En los ocho años no nos han notificado nada, ni la detención de los sospechosos. Ni siquiera se han dirigido a nosotros. No sabemos ni si los van a juzgar", lamenta.

Rosa y su familia se sienten desalentados y ella asegura que "es lo de siempre, nos toca a gente sencilla y trabajadora. Si le tocara a un pez gordo se preocuparían de seguir mejor los casos judicialmente y arreglar las leyes. Desgraciadamente somos gente sin valor ninguno para ellos. Les da igual. Es una pena por donde va la sociedad", concluye.