Cuando los agentes llegaron al colegio, registraron la taquilla del estudiante y encontraron otra pistola, cargada, en el interior de la mochila, según aseveró Hill, quien sospecha que el joven de 7 años reside durante los fines de semana en casa de su tío, donde pudo encontrar las armas, y que probablemente, pensaba que eran juguetes.

"Dudamos de que el niño tuviera las armas desde hace tiempo o que tuviera intención de emplearlas de forma negativa", dijo Hill, quien aseguró que por el momento no se archivarán cargos contra el niño, aunque su tío podría enfrentarse a cargos por ponerle en peligro y dejar armas a su alcance.

Responsables del colegio afirmaron que lo sucedido es algo "inusual" y que llevar armas a clase conlleva la expulsión directa, de acuerdo con la política del colegio público de Baltimore.