Dos operaciones antidroga en un solo juicio. La Audiencia Nacional ha condenado a 170 años de cárcel y multas que superan los 122 millones de euros a una red gallega y colombiana por delitos de narcotráfico, blanqueo de dinero procedente del tráfico de drogas y falsificación de documento público y mercantil. Los 15 procesados, 9 de ellos vinculados al grupo gallego de narcos, reciben penas de entre casi 2 años y 16 en función de los delitos cometidos.

La condena más elevada, 28 años de cárcel y multa de 60 millones de euros, es para el arousano Jacinto Santos Viñas, propietario de barcos pesqueros y capo de la red gallega desmantelada que pondría toda la infraestructura para el transporte. Se trata de un viejo conocido de las fuerzas antidroga que ya había sido condenado a 4 años de cárcel por un alijo de hachís de 35 toneladas hallado hace unos años en el barco Volga atracado en Marín.

La Audiencia Nacional sostiene que es el jefe del grupo gallego desarticulado tras el abordaje del remolcador Pitea en julio de 2004 por la Armada francesa frente a las costas de Togo: transportaba un alijo de cocaína que se fijó inicialmente en 2 toneladas y quedó reducido a 412 kilos, por lo que le condena a 16 años.

El tribunal le impone 12 años más como organizador de otro transporte simultáneo de cocaína que el pesquero Clarinda H había recogido cerca de África y que arrojó por la borda tras ser avistado en el cabo de Sines por un barco de la Armada de Portugal cuando navegaba hacia Galicia en septiembre de 2003. Ante el temor de un registro, el pesquero se dirigió al sur, refugiándose en el puerto marroquí de Agadir. A las costas portuguesas llegaron 417 kilos de coca que el barco arrojó por la borda.

El Clarinda H regresó a Portugal y el 12 de enero de 2004 fue registrado por la Policía Judiciaria en Leixoes. En su interior se halló "un cargamento ilegal de personas", y sábanas y precintos iguales a los de los fardos de droga hallados en el mar meses antes, según la Audiencia Nacional.

El canario Juan José Pujana Mena, que conoció en la cárcel de Carabanchel a Santos Viñas, ha recibido 27 años de condena. Como financiero del transporte de droga del Pitea le imponen 16 años. Asimismo le condenan a otros 8 años por blanqueo de dinero procedente del tráfico de drogas que ingresaba mediante personas interpuestas y con documentación falsa en bancos españoles. Las tarjetas bancarias de las cuentas se enviaban a Colombia, donde se retiraron más de 600.000 euros en pocos meses. Finalmente le fijan otros 3 años por falsedad documental continuada. En total suma multas por más de 62 millones de euros. Pujana Mena había sido condenado a 16 años de cárcel por narcotráfico en EEUU, aunque cumplió parte de la pena en una cárcel española.

Con Jacinto Santos Viñas han sido condenados varios de sus colaboradores. Es el caso del vecino de Oia Eulogio Pérez Refojos, su mano derecha, a quien se imponen 19 años y 6 meses de prisión y multa de 40 millones de euros. Él puso a punto los dos barcos que se utilizaron en el transporte marítimo de la cocaína: el Pitea, amarrado en el puerto vigués de Bouzas y el Clarinda H, en la localidad coruñesa de Oza. Ya había sido procesado en la Operación Nécora por un alijo del clan Charlín. Años después estuvo vinculado al crimen del cambadés Ramón Baúlo, ya que alquiló la residencia donde se escondió uno de los sicarios colombianos.

Francisco Vidal González estaba gravemente enfermo, según el auto, y a su nombre se puso la titularidad del Clarinda H, aunque Santos Viñas fue quien le dio los 72.000 euros que costó el barco. El ribeirense, que tenía antecedentes y era el patrón del pesquero, ha sido condenado a 12 años.

La Audiencia Nacional condena a 10 años y seis meses a Antonio Yáñez González, natural de Porto do Son; a Juan José López Rubio, nacido en Almería y secretario del capo gallego; al vigués Javier Guisande Durán y al ribeirense Manuel Antonio García Castro. Todo trabajaban como marineros para Santos Viñas, al igual que el maño Mario Pedro Burillo y el ruso Andrei Lukasevic condenados a 9 años.

Las penas por blanqueo de capitales al grupo colombiano detenido en Madrid son menores, y la novia de Pujana Mena, la rumana Raluca M. Mihai, ha sido condenada a 2 años y multa de 155.000 euros por "arrepentimiento y colaboración con la Justicia". También se imponen 5 años a Carlos Montoya Jaramillo, que dijo ser titular de un locutorio; 4 años a Carlos Andrés Restrepo Toro y un año y 9 meses a Jhon Dayro Castaño e Inés Guerrero.