La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo, a petición del fiscal, ha decretado el sobreseimiento y archivo provisional del caso de la pareja de Cabral desaparecida el 3 de diciembre de 2004 y cuyo coche apareció tiroteado días después en el monte porriñés de A Risca, "al no haber indicios suficientes para acusar a persona alguna por su participación en los hechos". En el mismo auto ordena el comiso del elevado patrimonio descubierto a la pareja formada por Francisco Fernández Golpe y su compañera María Victoria Méndez al estimar que no fue obtenido de forma lícita sino que procede del tráfico de drogas.

En concreto se han intervenido 700.000 euros en metálico que guardaban en cajas de seguridad, el chalé de piedra en el que residían en la carretera vieja de Madrid, un apartamento que tenían en la localidad andaluza de Lepe y varios vehículos. Un patrimonio que junto al elevado nivel de vida que disfrutaban no se explica con el único negocio legal que tenían, un taller de coches, que según las investigaciones no generaba tantos ingresos.

La juez, al archivar el caso, deja sin efecto las medidas cautelares contra las cinco personas detenidas el pasado mes de abril que fueron imputadas en la causa y que estaban en libertad con cargos, e insta a la Policía que prosiga la investigación por si aparecen nuevas pruebas que permitan reabrir el caso.

El auto judicial levanta el secreto de sumario que pesaba sobre las investigaciones. Establece que la desaparición de la pareja no fue voluntaria, sino que acudieron a una cita, posiblemente vinculada al tráfico de drogas. Del análisis y las pruebas practicadas se desprenden, según la juez "connotaciones ilícitas como una detención ilegal o secuestro, un homicidio o un asesinato", pero no se han constatado pruebas que permitan que se les pueda atribuir a los imputados.

Éstos, según el auto, tenían conexión supuestamente ilícita con la pareja desaparecida, a tenor de una agenda hallada en el domicilio de las víctimas donde figuraban contactos con conocidos narcos y personas del entorno, además de pagos y cobros de cantidades de dinero, si bien de sus declaraciones no se logró información sobre los desparecidos. Uno de los imputados recibió una llamada teléfonica desde una cabina teléfonica próxima al lugar de A Risca donde se halló el coche de Francisco y María Victoria la noche de su desaparición y no volvió a llamarles desde entonces "alterando el ritmo periódico de contactos", según el auto.

Francisco Fernández Golpe y María VictoriaMéndez fueron vistos por última vez el 3 de diciembre de 2004, cuando se preparaban para irse unos días a esquiar aprovechando el puente de la Constitución. Un viaje que no llegaron a realizar. Cinco días después se descubrió su coche tiroteado y calcinado en el monte porriñés de A Risca. El hecho de que el turismo fuera incendiado impidio encontrar restos biológicos, aunque sí se apreció que se habían utilizado dos armas de fuego, una corta y otra larga, según el auto. No obstante no se lograron evidencias que permitan afirmar si fueron tiroteados dentro del coche, ni en el lugar donde se halló el vehículo, que pudo ser trasladado. Además, no se hallaron restos de munición en A Risca, por lo que se desconoce el tipo de armas empleadas.

Ni cadáveres ni evidencias

El auto de sobreseimiento apunta que los cadáveres de Francisco Fernández Golpe y María Victoria Méndez "probablemente no estén en las proximidades de donde apareció su coche", ya que "se utilizaron numerosos medios técnicos, georradares y movimientos de tierra para buscarlos sin resultado". Es evidente, para la juez, que los hechos deben calificarse como delito aunque la larga investigación realizada no permite determinar de qué tipo: "No se hallaron los cuerpos, ni evidencias físicas de su muerte supuestamente violenta", señala el auto.

Ante el agotamiento de la investigación y el último informe policial que no permite conocer a los autores de los hechos, se decide el archivo provisional de un caso que puede reabrirse si aparecen nuevas pruebas.