El Juzgado de Instrucción Número 1 de Vigo ha reactivado la investigación judicial sobre el secuestro que sufrió en 1988 el empresario ourensano Guillermo Collarte, al que un año después de estos hechos se le perdió la pista tras de-saparecer en la localidad portuguesa de Valença do Miño mientras visitaba unas obras. La titular de esta sala viguesa tomó declaración ayer a dos hombres que comparecieron en calidad de imputados en relación con este rapto. Se trata de un socio de Collarte y un portugués que trabajaba para Collarte en Valença y que fue precisamente la última persona que vio con vida al empresario antes de su de-

saparición en el país luso.

Ambos hombres acudieron ayer por la mañana a los juzgados vigueses acompañados de sus abogados y prestaron declaración ante la juez, aunque el secreto decretado sobre la causa ha impedido que trascienda el contenido de sus manifestaciones y la relevancia que pueden tener para el caso. Este secuestro de Collarte se produjo en la localidad pontevedresa de Nigrán en 1988, cuando dos personas le indicaron que pertenecían a una banda internacional y lo obligaron a introducirse en un turismo. Estos individuos le exigieron 150 millones de pesetas, que el empresario iba a percibir por un solar expropiado en Santiago de Compostela.

Collarte se negó a darles el dinero y fue liberado horas después, pero poco después, según informó en su día la familia, recibió una llamada telefónica de los extorsionadores, que le advirtieron de que no hablara con la policía y que le amenazaron con que, si lo hacía, podría pasarle algo a sus familiares.

En relación con este secuestro el Juzgado de Instrucción Número 1 de Vigo abrió entonces una investigación que, tras múltiples indagaciones, se archivó por falta de autor conocido. Años después, esta investigación ha logrado reabrirse en base a otros casos abiertos en juzgados de otras ciudades en relación con Collarte. Concretamente, antes de las declaraciones practicadas ayer, la juez ya interrogó en los últimos meses a dos delincuentes portugueses, que se encuentran en prisión en su país por robo de bancos, por su supuesta relación con este caso, aunque tampoco ha trascendido en qué medida, debido al secreto de sumario existente.

Otras diligencias

Y es que el procedimiento que se sigue en el juzgado de la ciudad olívica no es el único que hay en relación con Collarte. Así, además del secuestro ocurrido en Nigrán en 1988, un juzgado de Valença se encarga de la investigación sobre la desaparición de Collarte en esta localidad portuguesa. La última persona que lo vio antes de que se le perdiera la pista es el ciudadano luso que ayer declaró en Vigo. Hay un tercer procedimiento en Ourense por amenazas a la hija del empresario en el que declararon los dos presos portugueses.