Los vecinos del concello coruñés de Lousame se despertaron por segunda vez esta semana con la noticia de un trágico suceso. Tras la aparición el pasado miércoles de parte de una pierna en la planta de compostaje, ayer varios trabajadores encontraron el cadáver semidesnudo de una mujer de 44 años en un monte de la zona. La Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación de este caso, sostiene que la muerte no fue violenta, a pesar de la falta de algunas prendas de ropa, y baraja otras hipótesis.

El caso de la muerte de esta mujer no guarda ningún tipo de relación con el hallazgo de los restos humanos en la planta de compostaje. El cadáver de María Teresa Saavedra Barreiro, una vecina de Noia de 44 años que estaba casada, fue hallado en torno a las nueve y media de la mañana por un grupo de operarios que realizaban trabajos en el monte de San Xusto. El cuerpo apareció en un terraplén rodeado de zarzas y matorrales.

La desaparición había sido denunciado el pasado jueves al mediodía por el marido de la fallecida. La aparición del cadáver, por tanto, se produjo apenas un día después. Según informaron fuentes de la Guardia Civil, la mujer no tenía los pantalones, que se encontraron en una zona cercana, y la braga estaba a la altura de la rodilla.

A pesar de esta situación, los investigadores están prácticamente seguros de que no se trata de una muerte violenta ni un caso de agresión sexual y barajan, entre otras hipótesis, que la mujer sufriera un desvanecimiento o una dolencia como un infarto y se cayera por el terraplén. En cuanto a la ropa, consideran que se la pudo quitar antes la propia fallecida o que las prendas se enganchasen con las numerosas zarzas que había en la zona durante una probable caída.

En todo caso la Guardia Civil se muestra cautelosa a la espera de los resultados de la autopsia, que se realizó en el Instituto Anatómico Forense de Santiago de Compostela.