Todavía con el susto en el cuerpo, Juan y Purificación atendían ayer su restaurante con normalidad. Recordando "los intensos minutos" que estuvo atado mientras los amenazaban con las armas, el propietario del local reconoce que tuvieron mucha suerte. "Los dos nos encontramos bien y no nos hicieron nada, que es lo importante", dijo.

Aunque la pareja ha intentado volver a la normalidad lo antes posible, el dueño del restaurante asegura que "nos será imposible olvidar lo sucedido, tuve que abrirle la puerta del bar a dos extraños para evitar daños mayores y eso es algo que quedará conmigo".

Más entero que su mujer, explicaba ayer que los atracadores "sabían a lo que venían y no revolvieron nada ni nos pidieron joyas, sólo les interesaba el dinero y eso es lo que se llevaron, junto a mi escopeta de caza".

Nervios

Debido a los nervios del momento, la pareja apenas recuerda detalles de los asaltantes, que todavía no han sido localizados pero que por su voz, podrían ser del Este.

El matrimonio lleva 26 años al frente del restaurante "Quiroga" y el del miércoles fue su primer atraco. A última hora de ayer, trabajaba en su esclarecimiento la Policía Judicial de A Rúa, que peina la zona en busca de pruebas.