El hombre que en 2005 acabó con la vida de la hija de su pareja de una paliza en Narón se enfrenta a una pena de 24 años y nueve meses de prisión, condena que ha solicitado la Fiscalía. Iván Naveiras Díaz está acusado de golpear a la pequeña de dos años y medio hasta provocarle la rotura del intestino, lo que la condujo a la muerte. El Ministerio público sostiene que la madre de la niña sabía que su compañero sentimental agredía a su hija, pese a lo que "no hizo nada para impedirlo". Para ella, se pide una pena de ocho años y tres meses de prisión.

La madre de la víctima, Paola Andrea Benítez, de nacionalidad colombiana, comenzó a convivir con Iván N. D. en marzo de 2005. Ambos compartían una casa en la calle Río Vespasante de Narón. Desde el mes siguiente al traslado a la vivienda, el acusado comenzó a golpear frecuentemente a la niña, agresiones que no cesaron hasta su fallecimiento.

Sostiene la Fiscalía que como consecuencia de los golpes que el compañero de su madre le propinaba, y que eran conocidos por la progenitora, la pequeña recibió asistencia médica en diferentes ocasiones. El 19 de abril fue atendida en el hospital Arquitecto Marcide por una erosión en el mentón y hematomas en la nariz y en los ojos. La niña volvió cuatro días más tarde por otro moratón en el párpado del ojo izquierdo.

El 7 de junio la menor fue atendida por múltiples hematomas en las extremidades y en el tórax, aunque es este caso en el centro de salud de Narón.

Según el relato de hechos del Ministerio Fiscal, el 18 de junio la madre se fue a trabajar y dejó a la niña con el procesado, "a pesar de que era consciente de la conducta violenta ejercita hasta ese momento por el procesado hacia su hija y del riesgo evidente que entrañaba dejarla a solas con él". El día anterior, la mujer le había expresado a su pareja la intención de abandonarle.

Iván Naveiras llevó a Paola al trabajo sobre las ocho de la mañana y regresó a casa, donde la niña estaba sola. El escrito de calificación del Ministerio público indica que "poco después comenzó a golpearla por todo el cuerpo, principalmente en la cabeza, la espalda, el costado, las piernas y las nalgas". Como consecuencia de la paliza, la pequeña presentaba moratones y heridas por toda el cuerpo, lesiones que según los informes de los forenses habrían curado tras una sola asistencia médica. La causa de la muerte fue un fuerte golpe en la región abdominal que le provocó la rotura de parte del intestino, lo que le causó una peritonitis y abundante sangrado.

La madre de la víctima llegó a casa sobre la una y veinte del mediodía. En ese momento la niña ya se encontraba muy mal, pero la pareja no acordó llevarla al centro médico de Narón hasta las cinco de la tarde, donde los facultativos decidieron trasladarla en ambulancia al Arquitecto Marcide debido a su gravedad. Murió a las seis de la tarde, media hora después de ingresar.