Efe/Europa Press / Las Palmas

La búsqueda de Yéremi se intensifica a medida que pasan los días. La Unidad del Regimiento de Infantería 50, que cuenta con un total de 100 militares, participa desde ayer en las labores de localización del niño desaparecido en Gran Canaria el pasado sábado. La compañía está rastreando nuevamente las inmediaciones del domicilio del menor y barrancos adyacentes. No es la única ayuda que se ha incorporado al ya amplio dispositivo: policías especializados en investigar desapariciones de personas se desplazaron ayer desde la península al lugar de los hechos.

Con la incorporación del grupo de militares asciende a cuatrocientas el número de personas dedicadas a las labores de rastreo en busca del menor de siete años, que padece asma y que fue visto por última vez cuando estaba jugando.

Además del Ejército, los efectivos policiales, Protección Civil y los servicios de emergencia, en los rastreos también participa un helicóptero de la Guardia Civil, que sobrevuela desde el aire, y lanchas de la Cruz Roja que exploran la costa en busca de algún indicio del niño, sin que hasta el momento se haya encontrado rastro alguno de él.

El municipio de Santa Lucía de Tirajana, impactado por la noticia, ha reaccionado con numerosas muestras de solidaridad hacia la familia de Yéremi. El pasado martes unas 3.000 personas se manifestaron para reivindicar la pronta vuelta del niño y solidarizarse con la familia, que vive angustiada estos días y que está recibiendo apoyo psicológico.

Posible secuestro

El pequeño Yéremi desapareció el pasado sábado al mediodía cuando jugaba con sus primos en un solar cercano a su domicilio. En un momento determinado, el pequeño se quedó en el lugar a solas, y cuando fueron a buscarlo para comer ya había desaparecido.

No se descarta ninguna línea de investigación, si bien la hipótesis que parece tener más peso a medida que pasan los días es la de un posible secuestro. Sin embargo, lo único cierto hasta el momento, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil, es que tras cinco días de intensa búsqueda por varios municipios, parajes, invernaderos, casas abandonadas, pozos e incluso contenedores de basura es que hasta el momento del niño "no ha aparecido nada de nada".