El aviso de un mendigo permitió localizar los cuerpos sin vida de dos indigentes en el interior de un edificio abandonado en la calle Dalia, en el barrio ourensano de La Inmaculada.Los fallecidos son Francisco F.R., de 34 años y natural de la localidad ourensana de Videferre, y José S.D., de 46 años y nacido en la localidad portuguesa de Vila Nova da Gaia.

El resultado de la autopsia, realizada en la mañana de ayer en el Anatómico Forense de Ourense, revela inicialmente que fallecieron por inhalación de monóxido de carbono, ya que junto a sus cadáveres los agentes policiales encontraron un cubo con restos de madera y carbón, que los mendigos usaron como brasero para combatir el frío. No obstante habrá que esperar el resultado de las muestras de las vísceras de las víctimas, enviadas al Instituto de Toxicología de Madrid.

El hallazgo de los cadáveres por parte del mendigo se produjo pocos minutos antes de las once de la noche del domingo y hasta el lugar del suceso se desplazó una patrulla de la Policía Local de Ourense, una ambulancia del 061, agentes de la Policía Judicial de la Comisaría Nacional, un forense y el juez de guardia, que pocas horas después decretaba el levantamiento del cadáver.

Los hechos sucedieron en el primer piso del edificio, propiedad de los dueños de la fábrica de calzado Mosquera, cerrada desde hace una veintena de años. Según relataba una vecina del barrio de La Inmaculada, "en estas viviendas vivían empleados de la fábrica. Cuando cerró estuvieron en alquiler unos años, pero ahora son ocupadas cada noche por mendigos". Esta vecina apunta que "el indigente ya dijo el viernes que había dos personas muertas dentro del edificio, conocidos suyos por coincidir en la vivienda para dormir, pero como estaba muy bebido nadie le hizo caso". Algo que desconocían las fuerzas de seguridad.