Una parricida de 13 años

Efe

Una parricida de muy corta edad. Una niña de trece años ocultó su embarazo y, después de dar a luz en su propia casa, arrojó al recién nacido por la ventana de su habitación, situada en un décimo tercer piso del distrito de Molenbeek, en Bruselas, donde vivía con su familia, según informó ayer la prensa belga. El suceso conmocionó a los vecinos de la menor.

El niño nació el pasado domingo sin recibir ningún tipo de asistencia médica, ya que la joven no avisó a nadie. Cuando los familiares de esta adolescente de Bruselas descubrieron al bebé en el jardín del edificio, éste todavía respiraba, pero finalmente no pudieron hacer nada para lograr salvarle la vida debido al mal estado en el que se encontraba.

Los padres de la niña ignoraban que la menor estuviese embarazada hasta que el pasado domingo por la tarde la encontraron sangrando en su habitación y la llevaron a un centro hospitalario, donde los médicos les informaron, ante su sorpresa, de que su hija acababa de dar a luz.

La joven, que logró ocultar durante los nueve meses el embarazo a sus familiares, únicamente informó de su estado al padre del niño, un chico de 16 años de edad con el que salía desde hacía un año.

El adolescente la presionó durante un tiempo para que abortara y, después de no conseguirlo, rompió con ella recientemente, cuando su ex pareja ya se encontraba embarazada de ocho meses.

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