La instrucción del caso de Sara Alonso concluye un año después del crimen

La investigación judicial sobre el crimen de la joven viguesa Sara Alonso ha concluido un año después de su

desaparición y muerte. Aunque todavía hay varios recursos pendientes de resolución, el juzgado que lleva el caso ha cerrado el sumario, que se remitirá a la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra para la celebración de un juicio en el que finalmente habrá un único imputado: su amigo brasileño Marcos Antonio Dasilva.

El auto dictado por la titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Vigo, María Dolores Galovart, declara concluido el sumario y recuerda que el mismo se incoó "por presunto delito de asesinato u homicidio", motivo por el cual se dictó auto de procesamiento contra el acusado, "a quién se recibió declaración indagatoria y de quién se aporta su hoja histórico-penal, habiéndose practicado cuantas diligencias se estimaron oportunas para el esclarecimiento de los hechos denunciados".

La juez da por cerrada la instrucción de este crimen al estimar que ya se practicaron todas las diligencias que se consideraron necesarias "para la comprobación del delito, participación que ha tenido el procesado y las circunstancias que en su comisión han concurrido". En todo caso, en el auto se apunta que todavía están pendientes de resolverse, por parte de la Audiencia Provincial, tres recursos de apelación presentados por la defensa del imputado. Según explicaron fuentes judiciales, dos de ellos son contra los autos de prisión y de procesamiento de Marcos Antonio Dasilva y en el tercero se solicitan nuevas pruebas.

Procesamiento

La desaparición de la joven camarera, que tenía 24 años, se produjo el 18 de septiembre del pasado año. Varias semanas después era detenido su amigo brasileño que, según el auto de procesamiento dictado por el juzgado, es responsable de los delitos de homicidio (o de asesinato) y de agresión sexual.

La juez considera probado que la joven subió al domicilio de Dasilva y que allí éste la agredió sexualmente y después la mató. El cuerpo, según se apunta en ese auto, fue trasladado por el procesado a Cabo Estai, donde apareció semanas después. Como pruebas contra el joven se apuntan las dactilográficas, así como restos de semen y sangre.

El cierre del sumario fue acogido con esperanza por parte de los familiares y amigos de Sara. La portavoz, María Santos, señaló que "estamos deseando que se celebre el juicio" y que caiga sobre el acusado "todo el peso de la ley". También se refirió a este asunto el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, quien afirmó que espera que el presunto autor del crimen sea "debidamente juzgado" y procesado "como corresponda".