El incendio de un coche causa daños en una vivienda de Vigo

"Tuvimos la suerte de que una patrulla policial que pasaba por la calle Aragón vio las llamas y nos avisó". Así se manifestaba ayer la mujer que, con su marido y dos hijos, habita el piso superior de una vivienda de la Rúa dos Currás, en Vigo, donde la pasada madrugada un Opel Corsa que estaba estacionado y pegado a la casa resultó calcinado por un incendio cuyo origen todavía se ignora.

El hecho ocurría minutos después de las cuatro de la madrugada. Una patrulla del 091 que circulaba por la calle Aragón, a unos quince metros de donde estaba aparcado el coche, vio las llamas y enseguida avisó a los bomberos. Mientras estos llegaban, los agentes llamaron a la puerta del bajo pero no había nadie. Su insistencia con el timbre y golpes en la puerta alertó a los ocupantes del piso superior, donde vive la familia citada y que fue informada de lo que estaba ocurriendo. "Nos llevamos un susto, ya que no nos habíamos enterado de nada", confesó la mujer.

Llamas

A la llegada del retén de bomberos al lugar, el coche estaba envuelto en llamas y un reguero de gasolina convertido ya en una llamarada corría pendiente abajo y estaba a punto de alcanzar a otros coches que estaban estacionados en el lugar.

La rápida actuación de los bomberos evitó que el fuego se propagase pero ya había dañado los ventanucos del sótano, dos ventanas de la planta baja y el calor había producido la rotura de un cristal.

El humo afectó a toda la fachada del lateral de la vivienda hasta la altura del piso superior, aunque las llamas no se introdujeron en la vivienda. El vehículo fue retirado ayer por una grúa y los perjudicados

no sabían a quien podría pertenecer.