El representante de la aerolínea "Helios", Giorgios Dimitreu, confirmó que 48 niños viajaban a bordo del avión de su compañía que ayer, domingo, se estrelló al norte de Atenas, al parecer debido un fallo técnico. Dimitreu confirmó, asimismo, que entre los 115 pasajeros había "algunos ciudadanos no chipriotas".

Fuentes de la investigación habían adelantado la posibilidad de que hubiera numerosos niños en el interior del aparato, ya que la mayoría eran familias que salían de vacaciones.

Según el listado facilitado por la compañía, 67 de los pasajeros viajaban a Atenas, y 48 tenían previsto continuar periplo hasta Praga.

En el aeropuerto de Chipre, el nerviosismo de los familiares afectados, unido al retraso con el que fue divulgada la lista de pasajeros, creó algún pequeño altercado.

"Helios" no facilitó el listado a los allegados hasta cinco horas después de conocida la trágica noticia, al parecer debido a que antes debía consultar con la Policía.

Sin embargo, portavoces del Gobierno chipriota han anunciado que se emprenderá una investigación para conocer las razones de la demora.

Dos civiles intentaron dirigir el avión

El portavoz oficial griego, Teodoros Rosopulos, explicó que cuando los F-16 griegos comprobaron la situación en la cabina de mandos del Boeing de "Helios", se dio la alerta sobre la existencia de un aparato en el aire fuera de control. En ese momento el avión llevaba más de 40 minutos volando en círculos sobre las islas cercanas griegas, y se dirigió finalmente a Atenas, escoltado por los cazas.

En los últimos momentos del vuelo, los pilotos de los F-16 constataron que dos personas sin uniforme intentaban asumir el mando del avión, sin resultado, pues el combustible se había agotado y el aparato se estrelló.