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Comunitat Valenciana

Un policía pierde su plaza de funcionario en Torrevieja al negarse a llevar arma por motivos religiosos

El agente interino acudió al curso del IVASPE para consolidar su plaza como funcionario pero no realizó la formación teórica y práctica de tiro

Imagen de un control de la Policía Local de Torrevieja y del Ayuntamiento

Imagen de un control de la Policía Local de Torrevieja y del Ayuntamiento / D. Pamies

D. Pamies

TORREVIEJA

Un policía local que había ejercido durante años su labor como agente interino en la plantilla de Torrevieja ha perdido su plaza al rechazar llevar la reglamentaria arma de fuego. Este requisito básico para cualquier aspirante junto a su compromiso de utilizarla en caso de que sea necesario, no terminó de encajar con sus creencias religiosas y, en el momento de optar a su plaza fija de funcionario la ha rechazado. Su argumento: motivos religiosos, según han confirmado fuentes del equipo de gobierno al ser consultadas por INFORMACIÓN.

Ha sido cuando ha acudido a realizar el curso del Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (IVASPE) al que estaba obligado dentro del proceso de estabilización por el que resto de interinos de la plantilla, para 43 agentes, ha consolidado su plaza de funcionario. Un procedimiento que se ha llevado a cabo en todas las administraciones públicas de España en los últimos años a instancias de la Unión Europea, para acabar con la temporalidad en el empleo público, aunque en Torrevieja se ha retrasado casi un año porque el municipio intentó, sin éxito, liberar a los aspirantes de las pruebas físicas y psicológicas previas.

Habilitación

El agente, que integra la plantilla de policía local en Torrevieja desde 2003, acudió al curso de habilitación en Cheste, como el resto de sus compañeros. Pero dejó de asistir a las materias teóricas relacionadas con el armamento y a las prácticas de tiro que se imparten en el centro de formación durante el curso. Ya antes de iniciar el curso había expresado por escrito que no iba a formarse en las materias relacionadas con las armas, ni en las prácticas de tiro. Algo que formalmente le hubiera excluido directamente de llevar a cabo la formación

Sin embargo, fue admitido, sin que la dirección del IVASPE advirtiera que no iba a poder realizarlo sin asumir el requisito de llevar arma de fuego. El IVASPE dio una segunda oportunidad para superar el curso, algo que es una obligación legal porque no todos lo superan a la primera. En este caso el agente directamente ya no se inscribió.

Los interinos no pueden

Cientos de agentes interinos que han podido acceder ahora a su plaza de funcionario a través de este proceso han ejercido durante años sus funciones y servicios ordinarios en la policía sin llevar arma de fuego, puesto que la legislación lo impide en el caso de los puestos de policía que no cubren funcionarios con plaza fija. Alguno de ellos han desarrollado su labor casi exclusivamente como interinos y se han mantenido en esa situación de interinidad durante más de diez años. Incluso algunos policías locales acaban de obtener recientemente su plaza fija a las puertas de pasar a la segunda actividad por su edad.

Libertad religiosa

El policía local que acaba de dejar su puesto es testigo de Jehová. Confesión religiosa que sigue el precepto bíblico de no usar ni portar armas de fuego. Sus fieles tampoco participan en el ejército. Se basan en su interpretación de un pasaje bíblico, entre otros, que dice que las naciones «batirán sus espadas en rejas de arado». Pero dominar una serie de conocimientos y destrezas sobre las armas es necesario para el desempeño de su actividad profesional. Los responsables del curso del IVASPE y de la Policía Local de Torrevieja intentaron hacer compatible el derecho de libertad religiosa de este ya exagente con el proceso de consolidación.

Según fuentes consultadas por INFORMACIÓN, en el IVASPE, ante una situación tan poco habitual de objeción de conciencia, se habría intentado adaptar parte del contenido del curso básico de acceso al cuerpo de agentes de policía local, en especial del módulo sobre táctica policial, donde se encuentran las prácticas de tiro y otras cuestiones de defensa personal a esta decisión de objeción de conciencia. Sin embargo, otras fuentes conocedoras del caso señalan que el IVASPE dejó claro desde el principio que no lo superaría sin esas materias.

Unidad especial

Durante este tiempo como policía local interino este agente llegó a ejercer en el Grupo de Refuerzo Operativo de la Policía Local. Una unidad, ya extinta, en la que sus miembros asumían precisamente más situaciones referentes a la seguridad ciudadana. La decisión del agente, por otra parte, ha impedido que la vacante de funcionario la asuma el siguiente agente en espera.

El área de Seguridad Ciudadana ha puesto en marcha la maquinaria administrativa para cubrir esa plaza vacante en un momento en el que la plantilla, después de varios años de intentos, ha logrado alcanzar un número de agentes más acorde con la realidad demográfica de una ciudad cuya población residente supera ampliamente los cien mil habitantes, con picos que en época vacacional multiplican exponencialmente esa cifra.

Ahora son unos 180 policías, incluidos los mandos. Paradójicamente, el proceso de estabilización de los interinos es el que ha permitido alcanzar ese número de agentes porque las vacantes generadas -que ahora se pretenden también sacar a concurso- se han cubierto con bolsa de empleo. Por primera vez en muchos años algunos turnos se pueden cubrir con ocho y nueve coches patrullas en la calle.

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