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Ensayo en 7 hospitales españoles

Un algoritmo en el móvil logra reducir a la mitad los intentos de suicidio: "Es un dato muy prometedor"

El sistema analiza datos para identificar patrones de conducta y cuando detecta desviaciones significativas, emite una alerta

Siete hospitales de Madrid, Cataluña, Andalucía y Asturias están probando la nueva tecnología

El psiquiatra Enrique Baca-García

El psiquiatra Enrique Baca-García / Fundación "la Caixa"

Madrid

En Europa, el suicidio es una de las principales causas de muerte en menores de 35 años y en el mundo es ya la segunda causa de muerte en personas de entre 15 y 29 años. En España, las cifras también son durísimas: en 2024 un total de 3.846 personas fallecieron por esta razón. Una investigación pionera, apoyada por las ayudas CaixaResearch de Investigación en Salud y liderada por el psiquiatra Enrique Baca-García, ha desarrollado un algoritmo en el que, mediante el teléfono móvil, se puede conocer el riesgo de suicidio de una persona que ya ha tenido alguna tentativa.

En el 90% de los casos, detrás de un intento de suicidio, subyace una patología mental. Lo que hacen los investigadores del proyecto que dirige el doctor Baca-García, jefe corporativo del Departamento de Psiquiatría y Psicología Clínica de los hospitales del Grupo Quirónsalud integrados en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas), es, siempre con el consentimiento del paciente y la familia emplear los teléfonos móviles para evaluar la efectividad de combinar distintas fuentes de información con el fin de prevenir las tentativas y definir el perfil de los pacientes que reinciden.

En tres meses, el equipo de investigadores ha reducido a la mitad los intentos suicidas. A largo plazo, buscan reducir las muertes en un 75%

Los móviles permiten preguntar a las personas cómo se sienten en cada momento y en qué entorno se encuentran. Además, la tecnología permite utilizar sensores integrados en el móvil para registrar el comportamiento de las personas en riesgo, señalan los investigadores.

El algoritmo analiza los datos para identificar patrones de conducta, como los horarios de sueño, trabajo y actividad física. Cuando se detectan desviaciones significativas, el sistema alerta sobre cambios drásticos en los hábitos, como dormir menos o salir más. Además, se ha creado también un aviso con un plan de seguridad que ofrece estrategias para evitar los pensamientos o las conductas suicidas. 

La monitorización en tiempo real frente a los métodos más tradicionales de evaluación aporta numerosas ventajas, subraya. "Hemos visto que con estas herramientas es más fácil detectar el cambio comportamental del paciente para poder intervenir". En tres meses, el equipo de investigadores ha conseguido reducir a la mitad los intentos suicidas. A largo plazo, buscan reducir los fallecimientos en un 75%. "Ese es el objetivo. Es un dato muy prometedor. Con prudencia, pero somos moderadamente optimistas", reconoce el psiquiatra.

"Con estas herramientas es más fácil detectar el cambio comportamental del paciente para poder intervenir y prevenir"

Enrique Baca-García

— Departamento de Psiquiatría y Psicología Clínica de Grupo Quirónsalud

El sistema, ya validado, lo que hace es una detección de riesgo a futuro. Un importante porcentaje de las personas que intentan suicidarse sin conseguirlo (hasta un 70%) vuelve a intentarlo durante el año siguiente. Con el algoritmo desarrollado, a través de la actividad que realiza esa persona con el móvil, se establece un scoring de riesgo a una semana.

"Sobre eso, nos permite desarrollar actividades preventivas cuando aumenta ese riesgo", explica el psiquiatra. Explica que esta es una "herramienta muy potente" que recoge la ubicación y la actividad física de pacientes que, a veces, tienen dificultades para reconocer sus síntomas. "Monitorizamos e intervenimos", detalla.

En el estudio participan siete hospitales españoles, entre ellos el Hospital del Mar de Barcelona

El suicidio recuerda el especialista, es la primera causa de muerte en la Unión Europea en menores de 35 años. "Es un tema de salud pública muy importante", apostilla. Las tasas de suicidio, también las de autolesiones, han aumentado entre los más jóvenes. En el estudio que se está llevando para ver la utilidad de la última tecnología en la prevención del suicidio participan siete hospitales españoles de cuatro comunidades autónomas (Madrid, Andalucía, Cataluña y Asturias) con un área de influencia que cubre entre el 5 y el 10 % de la población española, lo que garantiza una muestra representativa de hasta 1.800 participantes, apunta García-Baca. 

Entre los centros que participan en el proyecto que desarrolla el sistema figuran, en Madrid, los del grupo Quirónsalud; el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz; el Hospital Universitario Rey Juan Carlos (Móstoles); el Hospital Universitario Infanta Elena (Valdemoro), y el Hospital General de Villalba; en Andalucía, el Hospital Universitario Virgen del Rocío y el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS) y en Cataluña, el Hospital del Mar de Barcelona. También, hospitales vinculados a la Universidad de Oviedo.

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