La serie «Legado», de tres guionistas gallegos, en el top 10 de varios países

Es número uno en Netflix España; es la quinta más vista en dicha plataforma en Portugal y décima en Francia

Firman la historia Carlos Montero, Pablo Alén y Breixo Corral

Belén Cuesta, Diego Martin y Natalia Huarte, en "Legado".

Belén Cuesta, Diego Martin y Natalia Huarte, en "Legado". / Matías Uris Netflix

Mar Mato

Mar Mato

Vigo

Seamos honestas. Las historias de disputas familiares con trallazos y puñaladas por la espalda y a la cara gustan. Si, además, se rodean de lucha por el poder y escándalos políticos que reverberan la actualidad, mejor. Encima, si se adoba con infidelidades, problemas de pareja y crisis de edad, diana. Todo ello lo encontramos en la serie «Legado», con pasajes a veces surrealistas pero muy creíbles por las prodigiosas actuaciones). La firman los guionistas gallegos Carlos Montero, Pablo Alén y Breixo Corral. Los tres, junto al resto del equipo, han logrado que esta producción sea número 1 en Netflix España; y que se encuentre en el top 10 de al menos siete países de Europa y América.

«Legado» se estrenó el 16 de mayo y ayer figuraba como la quinta serie más vista en Netflix en Portugal; en el puesto seis en Venezuela y Colombia; en el noveno en México y en décimo en Francia o Perú, entre otros estados.

La historia nos presenta a Federico Seligman (José Coronado), propietario de un gran grupo de comunicación con periódico, revistas y cadenas de televisión. Regresa a España con su mujer y su hija pequeña tras tratarse en Estados Unidos de un cáncer.

Al llegar, todo son problemas. Sus otros tres vástagos (Belén Cuesta, Diego Martín y Natalia Huarte) no han sabido llevar las riendas de sus carreras como esperaba su padre. A modo de lección, concede una entrevista que se publicará cuando muera y que desestabiliza a toda la familia.

No sigue el camino de "Sucession"

Aunque hay quien la compara con «Sucession», Montero («Élite», «El desorden que dejas», «Respira») explica que «surge de un programa de Canal +, ‘Epílogos’. Consistía en entrevistas a famosos que se emitían solo cuando hubiesen muerto. Me parecía una idea muy macabra y chula. Se me ocurrió un padre que quiere meter en vereda a sus hijos amenazándoles con publicar esa entrevista».

Para desarrollar la idea Montero llamó a Pablo y Breixo («El internado») para empezar a trabajar en guion y producción mientras que Eduardo Chapero-Jackson («Élite») y Carlota Pereda («Cerdita») la dirigían.

El guionista Carlos Montero.

El guionista Carlos Montero. / Instagram

Coronado, como padre de familia

Respecto a la elección de Coronado, indica Carlos que «lo seleccionó Netflix. Yo lo veía difícil por ser una estrella, pero le entusiasmaron los guiones y dijo que sí, aunque esperamos mucho por él».

No obstante, el personaje que más les divirtió escribir fue el de Belén Cuesta. «Es una actriz increíble. Su personaje hace cosas supermarcianas pero ella lo agarra con un punto de verdad. Si no lo hubiera hecho ella, habríamos naufragado», coinciden.

Guiños a polémicas políticas y las cloacas del estado

A medida que seguimos el relato a lo largo de los diferentes capítulos encontramos reminiscencias a pasajes de la historia actual o reciente de gente famosa, presidentes del gobierno, responsables de partidos, excomisarios de las cloacas del estado o el ejército español.

«Netflix no nos dijo nada; no lo criticó. Lo veíamos como guiños que a la audiencia española le harían gracia», comenta Pablo Alén.

Breixo Corral, por su parte, señala que «una de nuestras prioridades era hacer la serie con la idiosincrasia de aquí. Es un país de pandereta, como se dice, y se nota en todo. Tú piensas que la trastienda del poder va a ser extraordinaria pero lees whatsapps de gente importante y te das cuenta de que son iguales que los tuyos. Eso queríamos reflejarlo y aportar guiños a la realidad para hacerlo más nuestro. Igual fuimos inconscientes». «De momento, no nos han amenazado», añade Alén.

Sobre los escándalos de los hijos protagonistas, Carlos Montero se pregunta: «Si tuvieras poder, ¿de verdad no lo utilizarías a tu favor para salvar a tu marido, a tu hija o tu hermana?».

José Coronado en "Legado".

José Coronado en "Legado". / Matías Uris Netflix

¿Un buen padre que castiga?

En este punto los guionistas coinciden en que uno de los temas es la «hipocresía» vehiculizada a través de una familia rica y de izquierdas. «Queríamos mostrar buena gente pero haciendo cosas horribles», añade Alén. «La gracia de la serie es que el padre, que estaba muy indignado al principio, ha hecho cosas mucho peores que sus hijos», concluye.

Por supuesto, también reflexiona la producción sobre la esencia de la familia. Al respecto, el personaje de Coronado, señala en un momento: «La paternidad no es un camino recto». «Eso debe ser porque tenemos hijos; también tenemos nuestras contradicciones como padres», agrega Corral.

Montero opina que «Seligman es un padre contradictorio que quiere ser un buen padre, siendo consciente de que se está equivocando pero sigue. Eso le da mucha profundidad a la serie».

«Legado» muestra también la crisis de la prensa convencional (en papel) con un modelo digital que no acaba de despegar en cuanto a beneficios. Montero señala que «a mí me parece una tragedia perder el periódico en papel. Hoy parte de la polaridad en redes se debe a que todo tiene que ser mucho más rápido, las noticias son casi gratis para su consumo. Hay una secuencia en la que Coronado toca el papel. Yo soy un hipócrita porque hace mucho que no compro un periódico en papel. Me parece una tragedia».

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