Relatos
'Dana', las crónicas sin filtro de la juventud que sobrevivió a la tragedia
Un libro recoge los relatos de 13 alumnos del IES de Catarroja que vivieron en primera persona la catástrofe del 29-O

El IES Berenguer Dalmau de Catarroja, uno de los institutos que tendrá que ser demolido. / Germán Caballero
Voro Contreras
Las horas previas a la tragedia provocada por la dana se vivieron con la calma aparente, la confianza en la rutina e incluso la alegría inconsciente que se relata en cualquier historia de terror justo antes de que el "monstruo" irrumpa en escena.
“Estábamos hablando de Halloween, de disfraces y de las entradas para la fiesta a la que queríamos ir”, recuerda Aitana. “Al salir de clase recibí un mensaje de mi entrenador de boxeo; se suspendía el entrenamiento por alerta roja (…) Esa tarde hice una siesta larga y me desperté ara hacer unos deberes de Castellano”, cuenta Miquel. “Merendé y subí a hacer los deberes. Estaba concentrada hasta que me equivoqué en una palabra y fui a la habitación de mis hermanas a buscar un típex. Mientras lo buscaba, sonó el timbre. No sé cómo, pero supe que algo no iba bien.”, relata S. T.
Reporterismo accidental
Estos son algunos de los testimonios recogidos en “DANA”, un libro que reúne las “crónicas del barro” escritas por 13 estudiantes del Instituto Berenguer Dalmau de Catarroja, que vivieron en primera persona la catástrofe del 29 de octubre. Según la editorial Barlin Libros, que lo publica esta semana, se trata de “un libro de reporterismo accidental que nos muestra, sin dobleces ni pretensiones, cómo fueron aquellas horas tan aciagas, desde el mismo corazón de la tragedia”.
Parte de los beneficios obtenidos con la venta del libro se destinarán a recuperar la biblioteca del instituto, que ha quedado completamente destruido por la riada.

Interior del IES Berenguer Dalmau tras la dana. / Germán Caballero
El responsable de esta iniciativa es el profesor Abili Jurado, quien impulsó la redacción de las crónicas como parte de un trabajo para la asignatura de Proyecto de Investigación de primero de bachillerato. Lo que comenzó como una actividad de aula acabó convirtiéndose en una conmovedora obra coral. “Las crónicas se escribieron en diciembre, semanas después del desastre, cuando por fin se pudo reanudar la presencialidad en horario de tarde, en un centro concertado del municipio”, explica Jurado.
"Papá, cálmate"
El libro se estructura en cuatro secciones cronológicas: “Hasta que llega el agua”, “La tarde-noche del 29”, “Al día siguiente de la tragedia” y “Días después de la DANA”. “Estremece leer lo que nuestros jóvenes vieron, y aún más la forma en que lo relatan”, señala el profesor.
Aitana rememora: “A las 4.00 de la madrugada escuchamos ruidos y golpes. Era la chica de la óptica que estaba atrapada y quería salir. Estuvimos viendo si la podíamos ayudar, pero era imposible. Finalmente, nos fuimos a la cama otra vez a intentar descansar”.
Paula narra cómo su padre quería regresar a casa a pesar del peligro: “No podía soportar la idea de que mi madre y mi hermana estuvieran solas en casa pasando ese infierno y se obstinó en ir a casa. Por suerte estaba con él en ese momento para darle un golpe de realidad: Papá, cálmate. Si vamos hacia casa lo único que hacemos es meternos en la boca del lobo”.
Noor describe cómo sobrevivió: “Como el agua me llegaba casi a los hombros, decidí entrar en una finca cuya puerta tenía el cristal roto por la fuerza del agua (…) Más tarde la planta baja del portal se inundó, así que dedicí subir y tocar el timbre de varios vecinos para ver si me dejaban entrar hasta que todo se calmara, pero nadie me abrió la puerta”.
Aprender de los alumnos
Aunque los textos tienen un estilo amateur, la editorial destaca que es precisamente esa espontaneidad lo que les confiere autenticidad y fuerza: una mirada sin filtros, directa y conmovedora.
El profesor Jurado pide que aprendamos de sus alumnos, quienes “dentro de lo posible, ya intentan recuperar la ilusión por la vida”. Para él, ese es uno de los principales objetivos de “DANA”: visibilizar la capacidad de resiliencia de una juventud que, aunque etiquetada como generación de cristal, ha demostrado ser de un cristal muy resistente.

El IES Berenguer Dalmau después de 29-O. / Germán Caballero
Suscríbete para seguir leyendo
- Aurelio Rojas, cardiólogo, recomienda este cambio cuando salgas a caminar: «Es como pasar de ver la tele a entrenar tu sistema cardiovascular»
- Si ves una cría de pájaro caída del nido, no la cojas: esto es lo que dice la Sociedad Española de Ornitología
- Andrés Millán, abogado laborista: «Nunca me jubilaría 24 meses antes, como mucho lo haría 19 o 20 meses antes»
- Vuelos ya cancelados y billetes «trampa» en Santiago: despega la operación cierre de Lavacolla
- Antonio Guerrero, gastroenterólogo: 'El cáncer de hígado es asintomático, pero una simple ecografía puede salvarte la vida
- Un tiktoker logra acceder a la Isla de Toralla y muestra a sus seguidores lo que nunca se ve: «Qué locura»
- Su hija se corta el pie en una piscina de Samil: «El socorrista me dijo que le había pasado a otros niños, pero aún no se arregló»
- Desahucian a una mujer y a su hijo en Vigo: «En este momento soy una sintecho; me echaron de una casa de la que soy copropietaria»