Las lujosas vacaciones de Víctor de Aldama en Ibiza

El empresario y comisionista Víctor de Aldama (Madrid, 1978), habitual de los medios de comunicación de todo el país desde hace meses por su relación con varios casos de presunta corrupción, ha dejado por unos días el avispero informativo de la capital para disfrutar de Ibiza con varios amigos. Pero no de cualquier manera. Al contrario. Todo lo que ha rodeado a este polémico hombre de negocios en Madrid desde que aterrizó en Ibiza a bordo de un jet privado el pasado viernes 9 de mayo destila el embriagador aroma del lujo.

Aldama ha estado acompañado de una joven y de otras tres personas, dos de ellas pareja, y se ha hospedado en un lujoso chalé de la zona de Cap Martinet, un privilegiado mirador hacia la ciudad de Ibiza valorado en varios millones de euros que cuesta alrededor de 4.000 euros al día de alquiler.

Para sus desplazamientos por la isla, han alquilado por cerca de mil euros un llamativo Mercedes modelo Clase G que cuesta más de 135.000 euros. Son detalles que, si se abonan a escote, esto es, entre todos los participantes en estas minivacaciones, pueden salir por un pico, pero que pueden quebrar la economía más saludable si lo abona una sola persona.

Restaurantes

El empresario, en cualquier caso, sí habría pagado de su bolsillo los dispendios en restaurantes, caros todos, y tiendas de la isla que recorrió con su pareja durante el fin de semana. Una de estas noches reservó en Lío, el exclusivo y caro restaurante espectáculo de Marina Ibiza.

Por ejemplo, el domingo Aldama y sus cuatro amistades eligieron la cala de es Jondal (Sant Josep) para deleitarse con una comida que salió por más de trescientos euros el cubierto. Además del coste de los vestidos que su acompañante adquirió en la tienda del local.

La jornada dominical fue de disfrute íntimo. El polémico empresario y su pareja se separaron del grupo y pusieron rumbo a la zona de Platja d’en Bossa para comprar en una tienda de ropa y después, hacia el mercadillo de Las Dalias, en algunos de cuyos puestos fueron vistos muy interesados en comprar.

Los dos se pusieron de acuerdo para vestir de blanco, aunque ella de un tono más crudo con un vestido corto con unas botas marrones de media caña. Él, muy ibicenco, impecable de blanco, camiseta y pantalones, y cómodas chanclas. Y con el móvil siempre en la mano.

Aldama, que está imputado en los casos Koldo e Hidrocarburos, tiene vigentes las medidas cautelares que le impuso el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en noviembre pasado: prohibición de salida del país y obligación de comparecer cada 15 días ante los juzgados. El instructor acordó su salida de prisión en el marco del procedimiento en el que se le investiga por un presunto fraude de IVA en los carburantes, que según las pesquisas iniciales podría superar los 200 millones de euros, informa Tono Calleja.

Historia judicial

El comisionista recobró la libertad tras un acuerdo de colaboración con la Fiscalía Anticorrupción. Y en virtud del mismo, el propio Aldama ha reconocido haber pagado mordidas al exministro de Transportes José Luis Ábalos y a su hombre de confianza Koldo García.

Las confesiones del calificado por la UCO de la Guardia Civil como "nexo corruptor" han convencido al juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente a atribuir a Ábalos nuevos hechos delictivos. En concreto, Aldama ha asegurado que le entregó alrededor de dos millones de euros a través de un contrato de arrendamiento con derecho a compra de un piso en el madrileño paseo de La Castellana, un chalé en La Alcaidesa (La Línea de la Concepción -Cádiz-) y el pago del alquiler de una de sus parejas.

Estos días, el nombre de Ábalos ha vuelto a resurgir con fuerza después de que el diario El Mundo publicara varios mensajes que el exministro de Transportes se intercambió con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En declaraciones a esta redacción, Ábalos advirtió de que la documentación publicada en el rotativo madrileño se encuentra bajo custodia de la UCO de la Guardia Civil.

En diciembre de 2024, el Supremo mantuvo las medidas cautelares al comisionista de las mascarillas. Y este fue el motivo por el que este empresario se vio obligado a solicitar permiso al magistrado que le investiga en el Tribunal Supremo para acudir a un retiro en Torrozelo (Portugal), coincidiendo con Semana Santa, en la 'Academia Hielo y Amor', en el que se ofrecen inmersiones en hielo, meditación, respiración o ayuno.

Sin embargo, antes de que el juez le respondiera el propio Aldama renunció a su petición "por motivos de seguridad".

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