Una cabina con algoritmo vigués conmueve a Milán

Gaia es una inteligencia artificial pensada y desarrollada desde Galicia. No nació por azar. Detrás de ella se encuentra el equipo de QS Ventures, una consultora de innovación tecnológica con sede en Barcelona y equipo en Vigo. A esta última ciudad llegó por amor el ingeniero y diseñador industrial chileno Cristóbal Olmedo, oriundo del desierto de Atacama y fundador de la firma.

Hace seis meses en la empresa donde trabaja, QS Ventures, surgió la primera cuestión que le llevaría a él y a su equipo a Gaia. «Teníamos que resolver –explica Cristóbal Olmedo–un reto para la convocatoria de la Semana del Diseño de Milán, conocida como BASE Milano: crear un producto o servicio que pudiese conectar a personas con la naturaleza y la tecnología. En el estudio pensamos que una posibilidad sería que las personas pudiesen hablar con la tecnología para reflexionar sobre cómo cuidar el medioambiente».

El siguiente paso fue procurar la inspiración en el cine. «Interestellar» fue un buen punto de partida fijándose en la inteligencia artificial CASE que conversa con los científicos. Tras mucho diálogo, acordaron imaginar una IA que procede del año 2147 y que conversa con los humanos actuales de 2025. Después, en la consultora se preguntaron qué escenografía podrían crear para situar a Gaia, su IA.

La respuesta fue que esa inteligencia artificial se comunicase mediante una llamada de teléfono. De inmediato se pusieron a buscar una cabina telefónica italiana retirada de los años 80 o 90. Al final localizaron una en Milán en una empresa. Acabaron por alquilarla y trasladarla a unos 30 kilómetros de distancia para ubicarla en el espacio donde se desarrolló la Semana del Diseño.

Mientras se celebró la cita cultural las personas se acercaban a la cabina –adornada con motivos vegetales–, levantaban el auricular del teléfono «y hablaban con este ser superinteligente. No se lo esperaban», señala Cristóbal Olmedo.

«Según la organización del espacio pasaron unas 10.000 personas y nosotros tuvimos unas 600 llamadas de calidad, entendidas estas por una conversación con preguntas respuestas y una duración de más de cinco segundos. Había una cola tremenda de gente; no dábamos abasto», recuerda el ingenieron chileno-vigués. «En próximas ocasiones pondremos dos o tres cabinas; una sola no basta», reflexiona.

Lo importante de Gaia era que entendía todos los idiomas en los que podía responder con fluidez, según sus creadores. Desde la empresa resaltan que «fue una experiencia profundamente humana. Algunos salían con una sonrisa; otros con lágrimas» ya que hasta les respondía en tagalo (idioma de Filipinas)» y puede hacerlo en gallego o catalán, entre otros muchos.

Aunque la Semana del Diseño de Milánremató, el proyecto prosigue. Por un lado, la empresa viguesa QS Ventures está analizando las transcripciones de las conversaciones. «Estamos analizándolas para conocer las temáticas más frecuentes que hubo en los diálogos, para saber cómo interactuaban las personas con la IA. Es importante saber que la conversación era privada en el momento. La gente entraba en la cabina y permanecían dentro alrededor de un minuto. Las transcripciones también son anónimas», puntualiza.

Respecto al futuro de Gaia, señala Cristóbal Olmedo que varias empresas están interesadas en la implementación de esta tecnología para la atención al cliente o ventas telefónicas.

«Además queremos mover Gaia como experiencia inmersiva por diferentes puntos como exposiciones. En Milán quieren tener a Gaia los 365 días del año. Ya estamos preparándola para ello», responde Olmedo que se formó en Milán y la Politécnica de Valencia.

Acerca de la posibilidad de interactuar con ella en Vigo o el resto de Galicia, reconoció que les encantaría. «Estamos buscando colaboraciones con empresas o eventos», indica. Por cuestiones logísticas, no pudieron ofrecerla en el Festival Creativa de Vigo.