Un vigués esquiva la estampida de la India: «Dudo que solo hayan sido 30 muertos»
El vigués Luis Piñero escapó a tiempo de la estampida de anteayer en el festival hindú del Kumbh Mela, la mayor reunión del planeta. Ese día acudieron a la ciudad india de Prayagraj al menos 57 millones de personas y murieron, oficialmente, 30. «Tenía claro que iba a ocurrir sí o sí», relata a FARO.

Concentración de gente en el festival Maha Kumbh en la India / Rajesh Kumar Singh

«No había escapatoria, fue una encerrona. Tenía claro que iba a ocurrir sí o sí». Así relata a FARO el viajero y documentalista vigués Luis Piñero Álvarez lo que vivió él y su grupo el pasado miércoles 29 durante la celebración del Kumbh Mela, el festival religioso hindú en el norte de la India al que está previsto que acudan, hasta el 26 de febrero, 450 millones de personas, en la mayor reunión humana del planeta. El 29, día grande del festival, ya solo hasta la tarde se habían congregado 57 millones. La tragedia ocurrió de madrugada: algunas barricadas que regulaban el flujo de peregrinos se rompieron y la multitud arrolló a los devotos que esperaban para darse un baño sagrado. Murieron, según cifras oficiales, 30 personas, sobre todo ancianas y niños. Piñero cree que fueron muchas más. «Dudo que solo hayan sido 30, por aquí comentan que ha habido más de 200», opina, en comunicación con FARO.
El miércoles fue el día de Mauni Amavasya, algo así como el 25 de julio en un año Xacobeo. En el festival Kumbh Mela hay un lugar llamado Sangam, que es la conjunción de tres ríos, el Ganges, el Yamuna y el mitológico Saraswati. «El 29 de enero es el momento más auspicioso para que los hinduistas se bañen y limpien sus pecados y los de 80 generaciones, y así puedan romper el ciclo de reencarnaciones», explica Piñero, que ha acudido a algunos de los lugares más remotos, inhóspitos y conflictivos del mundo en solitario y con el youtuber Rubén Díez, más conocido como Lethal Crysis.
El Kumbh Mela se celebra cada 12 años en Prayagraj, ciudad conocida anteriormente como Allahabad, en el estado norteño de Uttar Pradesh, que con casi 259 millones de habitantes es el más poblado de la India y la subdivisión nacional más poblada del mundo.
El clímax del festival llegaba en el Sangam con la llegada de los Naga Sadhus, «hombres sagrados desnudos», para darse el baño sagrado. «Llegamos al Sangam a medianoche y el momento más importante estaba previsto para las 2.30 de la madrugada, que es cuando vienen los Naga Sadhus. De repente venían personas en todas las direcciones. Cada vez estábamos más apretados. No tenía buena pinta. Pensé que los militares se darían cuenta y cerrarían el paso, abriéndolo solo para evacuar personas, pero no ocurrió y la gente entró en modo ‘sálvese quien pueda’», cuenta Piñero.
Puñetazos y empujones
El experimentado viajero vigués lideraba junto a su novia un grupo de 12 personas y llevaban también dos guías locales. «Intentamos hacer un trenecito e indicamos a las personas del grupo que se protegiesen con los codos la caja torácica para que no les asfixiaran –añade–. Hubo puñetazos, empujones, gente pasando por encima de las mujeres... fue una situación bastante jodida», asegura.

Luis Piñero, el vigués que te lleva al fin del mundo con sus imágenes / Luis Piñero
El problema, precisa, no era tanto su grupo, personas jóvenes con fuerza suficiente, sino «las mujeres muy mayores y de baja estatura, incluso familias con bebés de un mes y niños. No temí por mi vida. Como persona joven y fuerte no tenía problema, temí por la vida de los demás y que nos obligaran a pasar por encima de otra gente con empujones», matiza.

Detalle de la aglomeración / Jorge Callado Aruanabeña
Una chica del grupo sufrió un ataque de ansiedad, pero se repuso. Otros dos chicos lo pasaron peor: «Se quedaron solos porque querían hacer unas fotos y vivieron el momento de mayor avalancha. La masa ya no se movía y se sentían cada vez más apretados. Les metían las manos en los bolsillos a uno de ellos para robarle, pero tenía el móvil entre los calzoncillos y no lo lograron».
El Kumbh Mela tiene un largo historial de estampidas con decenas de muertos. La más mortífera ocurrió en 1954, con entre 500 y 800 víctimas mortales. El primer ministro de India, el nacionalista Narendra Modi, había prometido una organización impecable y una inversión de 1.000 millones de dólares para desplegar miles de barreras, policías y soldados, así como 2.700 cámaras dotadas con inteligencia artificial para detectar embotellamientos. Se quería evitar avalanchas como la última en Prayagraj, que costó 36 vidas en 2013.

Los «Naga Sadhus», «hombres sagrados desnudos» / Associated Press
Piñero cree que los drones no pudieron monitorear el flujo de personas en los momentos previos a la avalancha debido a que era de noche y había neblina y contaminación.
A él y a su grupo les salvó ser jóvenes y sanos, mantener la cabeza fría y unas medidas de prevención de las que conviene tomar nota: «Advertimos muy bien al grupo qué hacer en caso de que ocurriese una estampida: mantenernos juntos, protegiéndonos los pulmones; hacer el trenecito para no perdernos; tener referencias de puntos de encuentro y la seguridad de que nos iríamos en caso de que ocurriese algo», recuerda.

Luis Piñero Álvarez en Benarés, India / Luis Piñero
«Cuando cayeron unas vallas no hubo forma de parar la marea de gente. No había escapatoria, fue una encerrona», afirma el viajero vigués, que ya ha vivido situaciones parecidas en sus diez viajes a la India, en el festival Holi y en el metro de Nueva Delhi. «Cuando ocurrió la estampida ni me sorprendió. Se ha anunciado una cifra de muertos escasa para la cantidad de personas que había. No quiero sonar frío, pero, por pura estadística, me parecería anecdótico que hubiesen muerto 30 personas para la locura que fue aquello», concluye.
- Ryanair cambia de repente su norma de equipaje de mano: estas son las novedades
- Un policía de Vigo se disfraza de cartero para pillar a una mujer que compró hachís por internet en Estados Unidos
- Hacienda lanza un aviso: queda prohibido seguir pagando en efectivo estas cantidades a partir de ahora, aunque sea fraccionado
- Salvador Macip, investigador: 'Ya ha nacido la primera persona que tomará un fármaco contra el envejecimiento
- El líder de Desokupa: «El de Vigo no fue un operativo conjunto, la Policía no trabaja para nosotros»
- Un carguero atraca de urgencia en Vigo tras perder decenas de contenedores en el mar
- Empleados de mantenimiento de Vialia denuncian «amenazas»: «Pasaron de pagarnos 25 euros por los domingos a 3 euros»
- Más de 200 migrantes residen desde hace seis meses en Mondariz-Balneario: «Nos queremos quedar en Galicia»