Allariz despide a su ilustre vecino Superpiñeiro que deja un emotivo mensaje en su esquela

El funeral por el descanso del presentador de televisión se celebró en la iglesia de Santiago de su localidad natal con presencia de numerosas personas

Aplausos de los asistentes a su funeral, al paso del ataúd con los restos de Xosé Manuel Piñeiro, este jueves en la iglesia de Santiago de Allariz..

Aplausos de los asistentes a su funeral, al paso del ataúd con los restos de Xosé Manuel Piñeiro, este jueves en la iglesia de Santiago de Allariz.. / Adela Ferradás

M. C.

Desde que se conoció la noticia del fallecimiento de Xosé Manuel Piñeiro Borrajo, más conocido por Superpiñeiro, los mensajes y vídeos de recuerdo y condolencias, tanto de anónimos como por parte de rostros conocidos, se han multiplicado en las últimas horas en redes sociales y medios de comunicación.

Fernando Franco y Superpiñeiro en una imagen de 2009

Fernando Franco y Superpiñeiro en una imagen de 2009. / Ricardo Grobas

Pero este jueves, el emblemático presentador de televisión, que murió este pasado miércoles en Santiago a los 67 años a causa de un cáncer, ha sido homenajeado y despedido presencialmente en su pueblo natal.

Misa funeral por el descanso de Xosé Manuel Piñeiro, en la iglesia Santiago de Allariz.

Misa funeral por el descanso de Xosé Manuel Piñeiro, en la iglesia Santiago de Allariz. / Adela Ferradás

Los vecinos de la localidad ourensana de Allariz llenaron la iglesia de Santiago para decir adiós al entrañable comunicador de la televisión y la radio autonómicas. El ataúd con sus restos mortales fue portado a través del pasillo del templo, mientras las numerosas personas que acudieron a su funeral aplaudieron a su paso.

También Superpiñeiro dejó un emotivo mensaje a sus paisanos en la esquela publicada este jueves en el periódico La Región: «Como el mesmo diría: Moitas grazas, querida parroquia, por todos estes anos de felicidade».

Esquela de Xosé Manuel Piñeiro en La Región.

Esquela de Xosé Manuel Piñeiro en La Región. / La Región

Tras el velatorio en el tanatorio de Allariz, y la celebración del oficio religioso por su eterno descanso, el icónico y querido presentador gallego fue incinerado en la intimidad familiar.

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