Galicia bate récord en donación de órganos: «Estoy vivo gracias a que una familia transformó su dolor en esperanza para otros»

El Sergas contabilizó el pasado año 137 donantes, mientras que se contabilizaron 424 trasplantes

Imagen de archivo de una cirugía.

Imagen de archivo de una cirugía. / EFE

Belén Teiga

Santiago

La solidaridad de España en lo que a donación de órganos se refiere es más que conocida. El país encadena 33 años seguidos como líder mundial en trasplantes —6.464 en 2024– y supera, de nuevo, su propio récord de donantes, con más de 2.500. Galicia también hace lo propio y es que, a lo largo del pasado año, el número de donantes ascendió hasta los 137, mientras que la cifra de trasplantes realizados en los hospitales de la comunidad alcanzó los 424. Se trata de los mejores datos desde que se inició el programa en 1981.

«Es un récord absoluto que supone más de un trasplante al día. Son unos resultados de los que podemos estar bien orgullosos», aseveró este jueves la directora de la Agencia de Donación de Órganos y Sangre (ADOS), Marisa López, durante la presentación del balance de actividad correspondiente a 2024. En esto concordó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien resaltó que donar «es dar una segunda oportunidad para algo tan importante como es seguir viviendo».

El incremento en el número de donantes, el segundo mayor de toda España, permite, según López, dar «solidez a la tendencia creciente de Galicia», que ya alcanza la tasa de 50,7 donantes por cada millón de personas. Esta es ligeramente inferior a la española, que es la mayor del mundo, con 52,6 por cada millón.

Así, más en detalle, se registraron incrementos en todos los programas de trasplantes menos en el de páncreas, que se mantuvo con cuatro en un año. Mientras tanto, el de riñón alcanzó un récord con 208 operaciones, el de hígado ascendió a 118, el de pulmón anotó otro máximo histórico con 64 y el de corazón subió a 30 trasplantes.

El presidente de la Xunta, el titular de Sanidade, la directora de ADOS y los gerentes de las áreas sanitarias, entre otros / Cedida

La directora de Ados achacó el incremento en el número de donantes a dos cuestiones. Por un lado, puso de manifiesto el importante descenso de las negativas de los familiares de fallecidos, que «ya se consolidan por debajo del 20%». Además, señaló que se ha detectado un incremento de las donaciones desde la entrada en vigor de la ley de eutanasia en 2021. Desde entonces, hubo en Galicia una docena de casos de personas que solicitaron la asistencia para morir que permitieron que 45 pacientes pudiesen recibir un órgano.

Todo esto tiene, además, otra lectura positiva: el descenso en la lista de espera para recibir un órgano. De este modo, son 193 las personas que están a la espera de un trasplante en Galicia, una cifra que supone un mínimo histórico.

El perfil del donante

Los accidentes cerebrovasculares fueron la causa de fallecimiento más común entre los donantes, suponiendo el 54%. Mientras, los decesos en accidentes de tráfico continúan descendiendo, hasta suponer tan solo el 4% del total.

López trasladó, asimismo, que la edad media de los donantes se situó en los 60,5 años. La persona más mayor tenía 87 años y se contabilizaron cuatro casos de fallecimientos de menores que se convirtieron en donantes.

Asimismo, en la comunidad existen más de 126.000 tarjetas de donante expedidas, tras sumarse el año pasado otras 2.453.

La necesaria coordinación entre centros hospitalarios

En el acto también tomó la palabra el coordinador de trasplantes del Hospital Universitario de A Coruña (Chuac), Fernando Mosteiro, quien señaló que «los trasplantes son procesos complejos, que precisan de una coordinación meticulosa y una respuesta rápida». «Es fundamental la coordinación entre los hospitales”, incidió.

«La donación de órganos es la prueba evidente de que hay vida tras la muerte»

Entre las 9.975 personas que han recibido un órgano en Galicia desde la puesta en marcha del programa está Carlos Sánchez, quien, además, preside la Asociación de Deportistas Trasplantados y en Diálisis de Galicia. «Yo estoy vivo gracias a un donante y una familia que transformaron su dolor en esperanza para otros», aseguró durante su intervención en el acto, celebrado en la Cidade da Cultura, en Santiago.

Sánchez, que agradeció al equipo médico que le intervino, buena parte presente en la jornada, relató cómo en 2013 su vida «cambió radicalmente» cuando fue diagnosticado de una hepatitis C. Por aquel entonces comandante del Ejército de Tierra, «había asumido» que su final estaba cerca, cuando lo llamaron de la lista de espera para ser trasplantado.

«Recibí la llamada en un momento en el que ya no esperaba seguir viviendo», explicó sobre el día en el que su teléfono sonó para cambiarle la vida y darle un nuevo hígado. «La donación de órganos es la prueba evidente de que hay vida tras la muerte. Y vida de calidad», manifestó Sánchez, a la vez que añadió que «la vida es lo más preciado que tenemos, pero también lo más frágil».

El presidente de la Asociación de Deportistas Trasplantados y en Diálisis de Galicia se refirió, asimismo, a las cifras de trasplantes y donaciones, asegurando que se deben a un «binomio» compuesto por «solidaridad y profesionalidad».

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